Las vacaciones son una época para relajarse y divertirse con familia y amigos. También, ¿por qué no? Si le es permitido al niño y adolescente, pasar un rato en internet, viendo videos y jugando. Pero es muy importante que para esto siempre haya un control parental, de modo que se cuide la integridad familiar.
Cristian García, especialista en Marketing Digital y en Inteligencia Artificial, comenta que, aunque los padres no puedan estar presentes en todo momento con sus hijos, debido a obligaciones como el trabajo, sí que es viable cuidarlos de entornos digitales poco recomendables para ellos, especialmente en niños menores de 13 años.
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“En los más pequeños aún se pueden aplicar los controles parentales, lo que ayuda a que, aunque no se esté con él, se puede limitar lo que puede ver y descargar en internet. Esto lo hacemos a través de los sistemas operativos. Si tienes Android o iOS, puedes generar un control parental, poner la edad del niño y esto activará ciertas categorías de aplicaciones o sitios web”.
Recomienda que en todos los dispositivos en los que el menor pueda tener se active este modo para que naveguen de manera segura. Si cuenta con tablet, se le presta el celular y la computadora, cerciorarse de que tengan el control parental, colocar la edad del menor y con eso puede ayudar enormemente a que los pequeños no ingresen a espacios no adecuados.
“Incluso se puede poner un tiempo específico de uso de pantalla, de modo que, al terminar ese tiempo no se pueda prender el dispositivo hasta que se ingresa un código al dispositivo, que, en caso de ser ingresado por el pequeño, notifica a los padres por correo electrónico o celular”.
¿Qué pasas con niños más grandes?
No obstante, señala que esto cambia una vez que el menor cumple 13 años, ya que a esta edad ya es permitido para las aplicaciones de redes sociales hacer una cuenta, por lo que el control parental ya no aplica. Por ello es que debe hacerse consciencia, educando sobre el uso responsable de la tecnología y seguridad digital.
García indica que hay algunos pasos que se pueden seguir en esta población, siendo los siguientes:
Establecer límites de tiempo de pantalla
Con esto se busca reducir riesgos tanto de salud física como emocional en los chicos, al igual que esta limitación los motive a encontrar una actividad fuera de las pantallas, como el arte o los deportes. Al ser definidos como adolescentes, es esencial que se hable con ellos sobre educación digital, pues aunque se pueden monitorear los sitios visitados, hay maneras de borrar historial.
Definir qué subir y qué no
Esto es de suma importancia, pues al ser menores de edad son propensos a caer en situaciones de riesgo. “Hay casos documentados en las que se observa a las familias por redes y, al ver las redes sociales y saber que la casa está sola, pueden entrar”. No subir información delicada como placas de carro o documentos como recibos o pasaportes.
Explicar riesgos
No solamente a un asalto se puede exponer la familia por redes sociales. Los adolescentes, comenta Cristian, se encuentran en mucho riesgo de pasar por acoso digital o cyberbullying, por lo que recomienda a los padres estar lo más pendiente posible ante estas situaciones y mencionar al menor que, en caso de pasar por una situación complicada, acuda con ellos para auxiliarse.