El gobierno de México, a través de la Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), convertirá a México en un centro de excelencia donde la industria farmacéutica internacional transferirá tecnología y desarrollará protocolos y ensayos clínicos sobre nuevas soluciones terapéuticas en áreas como la oncología y otras patologías, informó Sergio Iván Valdés-Ferrer, director de Proyectos de Investigación en Salud, de la Secretaría de Salud.
Además, explicó que el gobierno federal tiene proyectado reducir de un periodo de 12 o hasta 24 meses, a tan solo 40 días hábiles los permisos y trámites sobre investigación científica, así como homologar las buenas prácticas de autorización más expedita de medicamentos, insumos, dispositivos y diversos productos de salud.
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A pregunta expresa sobre cuándo lograrán la meta de 40 días, Valdés-Ferrer respondió “el plan es que tiene que ser a más tardar en cinco años. La realidad, nosotros, lo vemos como algo que tiene que pasar en 2 años” para lo cual “estamos en pláticas con todo el sector regulatorio”.
Por el momento, detalló, “hay pláticas ya de muy alto nivel con la doctora Armida Zúñiga Estrada (comisionada Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios), y con el equipo de la Cofepris, y estamos viendo cuáles son los cuellos de botella. Hay muchos cuellos de botella que no solo es en lo legal, sino también en cuestiones organizativas. No teníamos, hasta el momento, suficientes evaluadores, entonces necesitamos más gente que revise la factibilidad técnica de los proyectos y ese es el más grande de los cuellos”.
En entrevista, Valdés-Ferrer refirió que dentro del proyecto de lograr que México se vuelva un centro de investigación internacional se mantienen conversaciones con Santiago Nieto Castillo, director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), incluyendo a las que tienen que ver con ciencia y tecnología, para que compartan bases de datos.
“Una de las propuestas que hicimos en los diálogos fue precisamente acelerar esto para que la industria gane credibilidad y vuelvan a invertir en México. Y si a nosotros no facilitamos que se apruebe un medicamento y que entre rápidamente al pipeline de investigación médica, entonces ese producto se va a ir y va a fortalecer a otra población.
“El ejemplo claro es la vacuna de Pfizer de covid-19, que se probó en Argentina, ¿por qué? Porque en México era muy lento, no sé, ni siquiera si se hizo el intento. Entonces eso fue una buena enseñanza para todo el mundo.
“Tal vez no era el momento de mejorar porque teníamos otras prioridades desde la secretaría y la subsecretaría en ese momento, lo que necesitaban (en ese momento) era insumos, pero ahora que ya afortunadamente el covid está apagado, entonces lo que queremos es que esto no vuelva a pasar”, detalló.
México, como el resto del mundo, se está preparando para una nueva pandemia. “Sabemos que va a ocurrir, es natural, hay más gente moviéndose, más migración, más movimiento de carga, entonces va a haber otra pandemia, va a haber otros problemas y lo que queremos es que la siguiente nos agarre preparados en una situación en la que podamos hacer cualquier ensayo clínico que pueda favorecer a los mexicanos”, aseveró.
La Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) publicó un estudio donde establece que la industria farmacéutica invierte más de 140 mil millones de dólares a nivel global, pero en México ocupa el lugar número 21 en efectuar este tipo de protocolos, de hecho, en los últimos años ha invertido 340 millones de dólares cuando debería ser por lo menos de 500 millones de dólares.
“Son cientos de millones de dólares que podríamos captar al año y ya hemos visto interés de varias compañías, precisamente, porque estamos asegurando agilidad en los procesos”.
También se busca en este proceso de optimización y agilización de trámites es que la Cofepris dejé de ser una agencia local, con sus restricciones locales, para ser certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un organismo a la par de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), así como de la Food and Drug istration (FDA) de Estados Unidos, entre otras.
“Que sea vista como un par, como un gemelo, para que lo que apruebe el Cofepris tenga relevancia global. Entonces, esto también nos va a funcionar como espejos, si algo se aprueba en la Agencia Europea, o en las agencias americanas o canadienses, nosotros asumamos que ya está aprobado. Y, si algo se aprueba en México, también haya reciprocidad. Esto va a facilitar que compañías que tienen representación en más de un país o que tienen ensayos clínicos en más de un país, más fácilmente se interesen en México”, apuntó.
El funcionario federal encargado de Proyectos de Investigación en Salud, de la Secretaría de Salud, instancia de nueva creación desde 2025, aseguró que todos los institutos nacionales y hospitales de alta especialidad tienen la infraestructura y la capacidad de atraer la investigación médica y científica transnacional.
“Todos tienen la capacidad. También los hospitales nacionales de referencia como el Hospital General de México, el Hospital Gea González, el Hospital Juárez y los del IMSS Bienestar y del IMSS Ordinario, las UNEMES (Unidad de Especialidades Médicas) y los hospitales regionales de alta especialidad.
“Hay cosas que se necesitan mejorar para que no solo sean unos cuantos hospitales, sino que haya muchos más hospitales, por ejemplo, queremos que se haga más investigación en el primero y segundo nivel de atención, ahora los grandes proyectos se quedan en las grandes instituciones. Yo trabajaba antes en el Instituto Nacional de Nutrición, ahí se hacen grandes estudios, ahora lo que queremos también es que se lleven a cabo también a nivel comunitario. Habrá muchas cosas que vamos a entender si aterrizamos la investigación donde ocurren los problemas”, dijo.
Proyecto de corredor en el AIFA de desarrollo de vacunas
Sergio Iván Valdés-Ferrer, director de Proyectos de Investigación en Salud, de la Secretaría de Salud, también comentó que, aunque están en pláticas, se pretende construir con Pfizer y Moderna una planta cercana al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles destinada a hacer vacunas con ARN mensajero.
“La idea es no solamente vacunas contra covid, sino que el ARN mensajero tiene un potencial gigantesco en otras áreas, más allá de lo infeccioso, por ejemplo, en la oncología.
“Entonces queremos que se hagan vacunas en México, que se use la plataforma ARN mensajero para hacer biotecnológicos en los que participen consorcios gigantes, pero también el Gobierno de México, la academia pública y privada”, comentó.
Y es que el ARN mensajero, añadió, tiene el potencial de desarrollar inmunoterapias para ciertos cánceres.
“Salvó muchas vidas con covid y eso nos ayudó a entender mejor la tecnología del ARN mensajero. Además, eso nos permite sustituir tecnologías de vacunación, pues el ARN mensajero es una tecnología que es mucho más rápida y adaptable. Sin embargo, no sirve para todas las vacunas, no sirve para todo, hay vacunas que van a tener que seguir siendo de otros vectores, por ejemplo, de virus vivos atenuados, porque también generan respuesta.
“En este momento, en el año 2025, hay muy pocos centros con la capacidad de producir vacunas de ARN mensajero, y si lo podemos hacer en México, pues nos vamos a poner a la vanguardia”, agregó.
Sin embargo, aclaró, que se trata de un proyecto aún en proceso de consolidarse y se carece de una fecha para arrancar.
Dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 se encuentran también los parques industriales, que llevan un camino avanzado.
LP