Fundada por John Barber, Old School es una barbería que desde hace 10 años ha marcado tendencia con el enfoque clásico de la vieja escuela e integrando las nuevas técnicas en corte de cabello y el cuidado personal tanto para hombres como para mujeres.
Localizado en la calle Hamburgo #42, en la Zona Rosa de la Ciudad de México, este espacio fue concebido como un punto de encuentro entre los servicios clásicos de la barbería y los nuevos estilos de belleza a escala global.
El equipo de Old School Barbería, trabaja bajo diseño, es decir, realizan cortes de cabello, maquillaje, peinado y asesoran a cada cliente, ofreciendo un estilo de acuerdo con las virtudes y cualidades de cada persona.
Entre sus talentos destaca Iván Bustos, fashion hair, quien lleva en las manos el legado de su abuelo, del que aprendió sus primeros cortes de cabello. Para el estilista, lo que empezó como un acercamiento al oficio se convirtió en una actividad apasionante, rompiendo estigmas sobre la belleza y cuidado de la apariencia.
“Mi abuelo toda su vida se dedicó a esto en el patio de la casa. Yo lo veía como un lugar de juegos, pero era su profesión. Siempre fue muy entregado, llegaban los clientes y él, incluso, dejaba de comer para atenderlos. Yo de pequeño no lo comprendía, pero ahora que estoy grande y que tengo este amor que comparto con él, que él me dejó, lo puedo comprender todo. Uno se vuelca por los clientes”, compartió en entrevista con MILENIO.

En un entorno donde la barbería se reinventa constantemente: Iván busca el equilibrio entre lo tradicional y lo contemporáneo. Su capacidad para embellecer a quienes atiende no sólo reside en sus habilidades técnicas, sino en su sensibilidad para conectar con las personas y comprender lo que quieren reflejar en su imagen.
La belleza, una necesidad sin género ni estigmas
Desde los 15 años, Iván se ha dedicado a aprender y profesionalizarse en el mundo de la belleza, lo que más le apasiona es el peinado femenino, atraído por el movimiento, volumen y texturas del cabello; no obstante, resalta su interés por eliminar los estigmas que giran en torno a la imagen de las personas y los prejuicios de género que puedan existir.
“Hace 20 años existía menos información sobre este sector. Incluso, los hombres atendían solamente a hombres, y las mujeres sólo a mujeres. Yo crecí con ese estigma, quería dedicarme a este oficio sin que me etiquetaran o juzgaran. Fue un aprendizaje duro, pero a la vez enriquecedor. El objetivo es embellecer a las personas y sacar su mayor parte artística: es para chicos, chicas, chiques, y aquí estamos abiertos para todo”, resaltó el estilista.

A lo largo de su trayectoria ha aprendido a escuchar y orientar a sus clientes, aun cuando no tienen claro lo que quieren para su imagen, él los aconseja sobre qué estilo de corte o peinado es más adecuado para su rostro y lo que quieren expresar con él. Iván Bustos considera que algunas de las cualidades que aprendió de su abuelo le han servido para desenvolverse mejor en este oficio, como amabilidad, empatía e inclusión.
Barbería clásica nunca pasará de moda
Old School Barbería fue pionera en traer de vuelta los carruseles y las sillas clásicas de las barberías de antaño, pero ahora además del ritual de lavado y corte de barba para caballeros, agregó el diseño y cambio de look integral para mujeres.
En un horario de lunes a sábado de 12:00 a 21:00 horas, el equipo de esta barbería atiende a sus clientes bajo el lema de “no hay mejor escuela, que la vieja escuela”.
GCM