Niños y artistas mexicanos llenan con murales de colores las paredes que alguna vez escondieron cuerpos humanos que fueron deshechos en ácido en un terreno de la colonia Maclovio Rojas.
En ese lugar autoridades federales localizaron tres fosas clandestinas, donde Santiago Meza López, alias "El Pozolero", deshizo los cuerpos de personas asesinadas por órdenes de Teodoro García Simental, "El Teo", integrante del cártel de Sinaloa.
La maestra del Instituto de Investigaciones Culturales de la Universidad Autónoma de Baja California, Paola Ovalle, desde hace un año coordina el proyecto Reco (Recordar, reconstruir y reconciliar) que pretende recuperar espacios utilizados para el exterminio.
"La idea es que sea un proyecto incluyente donde todos estemos en empatía con los familiares de las víctimas sobre todo el dolor que implica que nuestra ciudad fue usada para el exterminio y desaparición. Creo que como sociedad es algo que le estamos debiendo a las víctimas a no negarles el duelo social y que este espacio sea para eso para reconocer públicamente el dolor de los familiares, pero sin quedarse sólo en eso"
Este viernes activistas, vecinos y muralistas comenzaron con la transformación del predio, enclavado a las orillas de Tijuana y que es conocido como "La Gallera", porque también fue usado para peleas clandestinas de gallos.
Uno de los líderes de la colonia, Luis Alberto Castro, recordó que luego de que los vecinos se enteraron para que había sido usado el terreno tomaron distancia y luego el lugar se convirtió en un picadero donde consumían drogas y una guarida de delincuentes.
"Los vecinos sí de alguna manera se sienten atemorizados por el suceso y lo que hay detrás de ello. El arte y lo que se pretende aplicar principalmente en ese espacio es una forma de subsanar lo que ya pasó y también desahogar por medio del arte cuál es el sentir de esta comunidad, entonces, para nosotros es como que por fin se nos hace justicia, así es..."
La organización Unidos por los Desaparecidos de Baja California, estimó que la materia orgánica y los huesos encontrados en las fosas clandestinas del terreno podrían pertenecer a alrededor de 300 víctimas, la mayoría asesinadas entre 2006 y 2008.
A mediados de 2013, familiares de desaparecidos pidieron a las autoridades que les entregaran el terreno para construir un memorial; un lugar para recordar a sus seres queridos y a donde pudieran ir y rezarles.
El pintor y arquitecto, Libre Gutiérrez, es uno de los artistas que participaran en una de las obras del terreno, en su caso, realizará un taller con los vecinos para que juntos pinten un mural en las paredes de La Gallera.
Libre Gutiérrez, pintor y arquitecto
"Digamos que esta propuesta no es como mis otros proyectos donde nada más llego y ¡Pum! Es lo que quisiera hacer una ofrenda para el Maclovio Rojas, para Tijuana, para mi país... Un anti-memorial, porque en realidad un memorial es cuando pasa algo y se recuerda de cierta forma, esto es algo que sigue pasando en el país entonces, queremos que esto pare, entonces este muro quiero trabajarlo con la gente de la comunidad y puede ser una conciliación con la sociedad del muro hacia la gente".
Además de la construcción del muro también habrá otras cuatro piezas, la siembra de un área verde, la intervención del lugar además de una pintura sobre las fosas donde quedaron enterrados los restos de las víctimas.