Los responsables de la Colección Ponce Kurczyn (K) convocaron a siete artistas mexicanos para exhibir sus obras en medio de la llamada Semana del Arte, sólo que pensaron en llegar a más espectadores, para lo cual, solicitaron las vitrinas del Metro Bellas Artes.
Magaly Cruz de Nicolás, subdirectora en esta colección, explica cómo fue posible obtener ese escaparate para su exposición colectiva Momentum. Ciudad/Cuerpo/Movimiento, que se inaugura este 1 de febrero con el objetivo principal de acercar el arte a un mayor número de personas.
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Para lograrlo pensaron en mostrar el trabajo de los jóvenes creadores Bruno Nieto Xuty y Luixant Ramiuz KER, Nur Matta, Alfonso Zárate, Christian Castañeda, Claudia García Calderón y Noel Rodríguez, en abierto diálogo con obras históricas de la Colección K, como un dibujo del reconocido grabador Jesús Álvarez Amaya, jefe del Taller de Gráfica Popular, y una reproducción facsimilar de Dr. Atl, que evoca el uso de la reproducción como estrategia histórica para la difusión del arte.
En entrevista con MILENIO, Cruz de Nicolás detalla que en febrero del año pasado Guillermo Clemente, encargado de gestión de la K, tuvo un acercamiento con los responsables de Cultura del Sistema de Transporte Colectivo Metro, con quienes trabajó el proyecto de LaChapelle, en San Lázaro. Entonces les propuso la idea de que la K presentara un proyecto de exposición en las vitrinas del Metro y les encantó la idea.
“Decidimos que era una ventana interesante para dar salida a una de nuestras líneas de trabajo, Kontemporáneo. Acordamos que invitaríamos a la curadora Rebeca Murrieta por su trayectoria y trabajo en espacios como Casa Wabi y Punto Magnolia. La idea de nuestro director era utilizar las vitrinas del Metro para reflexionar sobre el movimiento y el tránsito en Ciudad de México”.
Cuando Murrieta se unió al proyecto, relata, se creó un concepto curatorial en el que no solo se hablara de esto, sino del movimiento como fuerza motora de la existencia, con repercusiones de todo tipo: espirituales, comerciales, políticas, sociales.
“La K tiene una preocupación por generar espacios de reflexión. Un espacio como el Metro resulta ideal para ello, la velocidad que implica para un el paso por las vitrinas nos permite justo eso, acercar ideas, conceptos o imágenes que puedan acompañar su trayecto”.
Punto de encuentro
Cruz de Nicolás dice que la mayor parte de la obra que se mostrará en Momentum está hecha exprofeso o es facsimilar. El montaje lo realizan profesionales en el adecuado manejo de obras de arte y las vitrinas están cerradas con llave.
El Metro de Ciudad de México, como símbolo de conexión y movimiento, es un espacio ideal para llevar el arte a las personas en un entorno accesible y lleno de significado. “Esta primera exposición en el Metro no solo celebra la riqueza del arte mexicano y latinoamericano, sino también la posibilidad de integrarlo en la rutina diaria de quienes transitan por este lugar”.
La curadora Rebeca Murrieta dice que este proyecto busca que el arte sea accesible para todos.
Comenta que exponer a pocos metros del Palacio de Bellas Artes, el recinto cultural más emblemático del país, nos permite reforzar la conexión entre lo cotidiano y lo excepcional, haciendo del Metro una extensión simbólica de estos grandes espacios culturales y los jóvenes creadores.
“Estamos emocionados de transformar un espacio tan simbólico en un punto de encuentro con el arte y su poder transformador, a través de las obras realizadas para esta muestra, que van desde el grafiti y la escultura en miniatura hasta el videoperformance y la fotografía.
Los creadores
Bruno Nieto Xuty y Luixant Ramiuz Ker reinterpretan el paisaje urbano, desde el grafiti y la apropiación del espacio público hasta la creación de miniaturas realistas de escenas del barrio.
Nur Matta emplea fotografía y video para abordar la discapacidad con una perspectiva reflexiva y crítica, presentando una obra inédita producida para esta exposición.
Alfonso Zárate crea una instalación escultórica con objetos de la Oficina de Objetos Perdidos del Metro, explorando las relaciones entre memoria, olvido y afectos; entre las piezas que seleccionó está una muleta.
Las obras de Christian Castañeda, Claudia García Calderón y Noel Rodríguez capturan las emociones y dinámicas que atraviesan nuestros cuerpos en los trayectos cotidianos.
García Calderón, quien actualmente forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte, participa con un bordado, que alude a la tensión entre la fragilidad y los abusos de poder en lo cotidiano.
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