Cultura

Guillermo Saccomanno presenta 'Arderá el viento' en México

El escritor argentino charla con MILENIO sobre la novela que lo llevó a ganar el Premio Alfaguara 2025.

El escritor Guillermo Saccomanno (Argentina, 1948) ganó el Premio Alfaguara de novela 2025 con Arderá el viento, para la que creó un pueblo imaginario infernal, que es el escenario ideal para un autor.

El escritor, guionista y ensayista habla con MILENIO de su novela catástrofe, donde la violencia irrumpe como una ola y despierta lo peor de cada uno de los personajes.

¿Por qué sucede la acción en un destino vacacional?

Yo vivo en este pueblo imaginario y creo que para los escritores es fantástico disponer de un pueblo propio, como lo hicieron Faulkner con Yoknapatawpha, Gabriel García Márquez y su Macondo o Juan Carlos Onetti y Santa María. Me siento muy cómodo, es decir, escribo ficciones en muchos territorios, pero siempre estoy volviendo a este pueblo.

¿Pueblo chico, infierno grande?

Es tal cual, pero este infierno es una metáfora del mundo. En todo pueblo chico ves en primer plano las miserias y virtudes que son las que hacen girar y rotar el planeta. Hablo de las tragedias humanas, creo que me faltaron algunas (risas). Como decían Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges: “La imaginación del hombre en materia de monstruos es limitada” y yo creo que me quedé cortito.

¿Ese lugar es Villa Gesell, donde vives?

No, es parecido y ahí me han amenazado, me reclaman, como una mujer que me dijo que yo me había metido con su vida sexual y se sintió tocada por lo que relato. Pero yo me invento las historias y las coincidencias pasan, pero acá no se trata de casualidad, se trata de literatura.
El proceso de escritura de Arderá el viento fue complicado para Saccomanno, quien fue desalojado de la cabaña donde vivía, tuvo dos neumonías y le dio covid, pero nada lo detuvo.

¿Te preocupaba no terminar la novela?

Sí, decía: “No me quiero morir sin acabarla”, y mi novia se reía porque me ponía hielo en la cabeza y yo seguía escribiendo (risas). Vivía en otro país, en un país que se llama novela, por lo que pude olvidarme de todo.

¿Qué querías transmitir al lector?

Para tu desaliento y para el mío, ningún escritor es el más indicado para hablar de su propia obra. Uno puede contar muchas cosas, pero yo escribo porque me gusta y nunca la pasé, a pesar de todo, muy bien cuando escribo. Yo vengo de un país difícil, además, pienso que no son muchos los buenos escritores millonarios. Generalmente, los sufridos o los perdedores somos mucho más atractivos que los que son opíparos.

En Arderá el viento se narra la llegada de los Esterházy, una pareja excéntrica, a un pueblo de la costa argentina. Su historia refleja los prejuicios, deseos ocultos, supersticiones, temores y violencia en el pueblo.

El mal permea todo. ¿Qué lo detona en el pueblo?

La familia es un catalizador de situaciones que estaban en potencia y podían explotar en cualquier momento. Simplemente aparecen y Moni es la que produce y esa conexión vaginal que tiene con el poder. A todos los poderosos les saca algo y va causando destrozos con una impunidad absoluta. A mí me maravillaba eso de crear una mujer, un personaje femenino, y lo primero que se piensa es en Madame Bovary y Moni tiene también una dosis alta de bovarismo.
Portada del libro | Especial
Portada del libro | Especial

¿Es una novela polifónica?

Es que hay un nosotros, y el nosotros, me parece que la virtud que tiene es que involucra al lector; está adentro, es parte del nosotros. Y hay algo del tono que yo tomé de Onetti, quien trabajaba en el infierno de los seres humanos buscando otra cosa, y también recurro a una frase de san Agustín que dice: ‘la búsqueda de luz en la noche oscura del alma’.

¿Es una novela negra?

Yo no escribí una novela policiaca, escribí una novela. Es oscura, es noir, pero rechazo cuando se habla del género gótico, policial, romántico. Yo creo en las buenas novelas y en las malas novelas, los buenos relatos y los malos relatos, y esta es una novela catástrofe, donde, si algo puede salir mal, va a salir mal.

¿No eres un escritor optimista?

No, me cuesta serlo y, si lo soy, siempre cito a John Berger: ‘Escribo con la esperanza entre los dientes’. ¿Por qué digo esto? Porque el mundo ofrece muy pocas opciones de felicidad.

¿Leerte es como ver una serie de televisión?

¿Qué tiene mi novela que no tenga Breaking Bad? La misma corrupción, maldad, violencia, y es una de las mejores series con un aliento literario. No fue mi intención escribir una miniserie, pero el recurso de capítulo corto y donde las cosas se ponen peores cada vez más tiene que ver no solo con la lectura de Faulkner y Dostoyevski, sino también con la lectura de escritores como Gene Thompson o James Ellroy, y el pueblo donde vivo es Twin Peaks de David Lynch. No inventé nada, hombre.

¿Cómo te sientes en México?

Es el país al que más ganas tenía de volver porque tengo grandes amigos como Paco Taibo II; nos conocimos hace 30 años y me siento muy a gusto. México nunca me aburre, siempre me sorprende y me entretiene. Y estoy contento de que la novela llegue a muchos lugares y se lea, es lo importante.

DATO

Arderá el viento se presenta este 14 de mayo a las 19:00 horas en el Auditorio Divino Narciso de la Universidad del Claustro de Sor Juana. José María Izazaga 92, Centro Histórico.

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Vicente Gutiérrez
  • Vicente Gutiérrez
  • [email protected]
  • Periodista desde hace 25 años y especialista en temas culturales, la industria del entretenimiento y cinematográfica. Por su experiencia y conocimiento, también ha participado en temas de política y de negocios. Es reportero de cultura en Milenio y locutor en “La Taquilla”, programa de Radio Fórmula 104.1 FM.
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