El artista Fabián Cháirez (Chiapas, 1987) agradece al grupo de católicos y al juez Francisco Javier Rebolledo Peña que insistan en cerrar su exposición La segunda venida del señor, que se exhibía en el Museo de la Ciudad de México, y la cual podría ser visitada por el público hasta el 30 de abril.
En entrevista exclusiva con MILENIO, Cháirez sostiene que esta es “la mejor publicidad que he recibido. Por la censura de la que he sido objeto, mi obra ha incrementado su precio en el mercado del arte internacional en un 30 y un 40 por ciento. Es increíble que el propio juez Francisco Javier Rebolledo Peña, quien está coludido con grupos de ultraderecha y conservadores, llevara este lunes personalmente una orden al Museo de la Ciudad de México para que clausuraran mi muestra”.
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¿Cómo recibiste la noticia de la suspensión definitiva de tu exposición La segunda venida del señor en el Museo de la Ciudad de México?
Pues muy bien, y eso me gusta. Me parece maravilloso porque realza el interés por el público de querer ver esta esta exhibición. Al tiempo que reafirma la importancia de obra como la mía, que cuestiona al sistema.
A la exhibición la hace más importantes todavía, aunque ha sido muy relevante que el mismo juez Rebolledo fuera a dejar el dictamen al museo. Que un juez tan importante se tome la molestia y deje de lado muchos juicios para ir sólo a dejar una notificación al museo en contra de una exhibición de pinturas me parece maravillosamente absurdo.
¿Cómo se siente Fabián Cháirez con referencia a la decisión judicial que suspendió su muestra?
Esa situación recalca la importancia de mi obra, lo cual me ayuda a visibilizarme. De hecho creo que no pude haber conseguido mejores publicistas que mis detractores. La verdad me ha ayudado incluso a vender más obras, o sea, su ayuda ha sido importante en mi carrera. He vendido en este lapso alrededor de 10 obras distintas a las de la exhibición.
¿Qué impacto ha tenido esta controversia en la carrera de Fabián Cháirez?
Es enorme el gran impacto de esta suspensión de la muestra La segunda venida del señor. En mi carrera es algo muy bueno porque al final seguiré produciendo gracias a los esfuerzos de mis oponentes.
Estaré atento a las cuestiones legales, porque no dudo que, con estas acciones, quieran generar precedentes y con ello jurisprudencia, lo cual ya sería muy peligroso para mí y para cualquier otro creador de otra expresión artística.
Me parece irónico que un juez como Francisco Javier Rebolledo Peña se salte a los tribunales que tienen más poder sobre él, y que haga lo que se le antoje. Además se supone que vivimos en un estado laico, entonces, ahora sí que se está llevando entre sí a muchos derechos, sobre todo porque atenta contra el artículo cuarto constitucional, fracción 12, que reconoce los derechos culturales y el derecho a la libertad creativa, de acuerdo con la Constitución y con el especialista en materia de legislación cultural, Arturo Saucedo.
¿Qué procede con La segunda venida del señor?
Estoy trabajando para enfrentar a estos grupos fascistas y en la posibilidad de reubicarla, con la intención de que más gente pueda seguir teniendo a esas imágenes, porque es su derecho tener a la cultura. Todavía no tengo claro cuál será el siguiente espacio y las siguientes fechas en las que se exhibirá.
¿Qué medidas estás tomando para defender de manera legal la exposición?
Mi obra está resguardada por el Museo de la Ciudad de México. La integridad física de las pinturas no está en riesgo, lo cual abre la posibilidad de que se sigan exhibiendo hasta ahora, pues tengo esa certeza por parte del museo. Por esa razón no estoy tan preocupado.
¿Cuáles son los planes para la exposición?
Tengo varias propuestas y estoy viendo la posibilidad de qué se siga exhibiendo la obra. Algo que considero importante es que los espacios interesados en exhibirla cuenten con protección legal porque estos personajes están queriendo sacar provecho de la muestra.
Así que, quien quiera recibir la obra en su espacio, debe tener las herramientas y el personal necesario para que la obra permanezca abierta al público.
PCL
