“En una semana es 23 de abril, y es el Día Mundial del Libro. Entonces yo convoco a todos los capitalinos y capitalinas para que llevemos a cabo el lectódromo más grande del mundo en el Zócalo de la Ciudad de México”, dijo Clara Brugada, jefa de Gobierno capitalina, durante la inauguración del Gran Remate de Libros, Discos y Películas en la explanada del Monumento a la Revolución.
La secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Ana Francis López Bayghen Patiño, detalló que la duración del lectódromo más grande del mundo será de aproximadamente una hora, y se convocará a casi 5 mil personas a leer su libro favorito.
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“Estamos viendo si organizamos por género, los de poesía por aquí y los de novela por allá. Estamos viendo cómo organizamos esa logística con musiquita y micrófono abierto, con la libertad de sentarte en paz y poder participar. Por ejemplo, que se arme un grupo de 20 que están leyendo una obra infantil, entonces ahí escuchas la lectura de alguien con los promotores, con los cuentacuentos, y con los lectores en voz alta que organicemos”, dijo la funcionaria.
En medio de las carpas en las que se congregan 217 expositores, Brugada comentó que se promueve el remate durante esta temporada para fomentar la lectura y esta vez se lleva a cabo del 16 al 20 de abril.
“Hoy estamos aquí en esta plaza para llenarla de historias, de poemas y libros de estudios, con distintos ritmos y miradas hacia la sociedad, porque no solo son libros, también son películas y música, y qué mejor que en esta temporada vacacional, cuando nos visitan muchas personas de los distintos estados del país”.
Antes de recorrer la feria y hacer una pausa en el stand del Fondo de Cultura Económica, la jefa de Gobierno se refirió a esta propuesta, que llega a su edición 19: “Estamos en este miércoles de la Semana Santa en este lugar maravilloso, la explanada del Monumento a la Revolución, en el Gran Remate de Libros y escuchamos todas las bondades que tiene esta iniciativa llevada a cabo por un grupo de personas empeñadas en hacer que este país y esta ciudad sean lectores, y me refiero a Paloma Saiz y a Paco Ignacio Taibo II”.
La mandataria capitalina dijo que la lectura transforma conciencias y contribuye a la construcción de una ciudad más justa, crítica y libre: “Si una ciudad lee, piensa, discute, se vuelve más libre”.
Paloma Saiz, fundadora de la Brigada para leer en libertad y promotora del Gran Remate de Libros dijo que se exponen libros que no se venden, y como la mayoría llenan las bodegas de las editoriales tienen que mandarlos a la trituradora: “Así de terrible, por eso estamos buscando cambiar la ley para que se puedan donar sin que implique una carga fiscal para las empresas editoriales”.
Paloma Saiz pretende que este año se considere dicha propuesta en las cámaras para su discusión y aprobación.
“Para leer de boleto” regresa
En busca de convertir a la capital en una ciudad de lectores, se retomará el programa “Para leer de boleto en el Metro”. Los libros serían de la colección “Vientos del pueblo”, del Fondo de Cultura Económica.
La titular de Cultura dijo que lo implementarán en las estaciones del Sistema de Transporte Eléctrico Cablebús: “Las cabinas son muy buen espacio para leer y el trayecto de media hora facilita la lectura dinámica. Lo vamos a empezar a partir de septiembre en la línea 2 y conforme avance lo iremos replicando en las demás”.
Con este remate se han salvado millones de libros, pero en lo que se debe poner atención es en modificar la ley que se tiene del libro.
“Necesitamos ponerla en orden, le faltan muchas cosas, pero además que le faltan muchas cosas, sobre todo esto de la trituración de los libros, el que no haya posibilidades de donar estos libros es terrible, hacer a un lado las trituradoras en un país con las necesidades que tenemos de lectura son enorme, tenemos que tener un acuerdo con el SAT para que puedan rebajarles los impuestos a los libros que quedan en bodega”, dijo Saiz.
Por lo pronto, el precio único al único que beneficia es al comprador, no beneficia a los editores.
“Un libro tiene en promedio de vida en una librería, si no va muy bien en su venta, entonces va a la bodega y resulta que no puede bajar el precio porque dicen que el precio fijo del libro es de tres años, el absurdo más grande porque ni beneficia los editores ni beneficia a los lectores. Entonces yo creo que lo que hay que hacer es revisar la Ley del Libro, pero me voy a empeñar en eso, porque va a ser fundamental”, dijo Saiz.
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BSMM
