En los últimos cinco años, la oferta de hospitalidad en México ha integrado 87 nuevos proyectos hoteleros, cerca de 14 mil 500 habitaciones que se concentran en destinos como Los Cabos, Riviera Nayarit, Riviera Maya y Tulum. Desde hoteles boutique y los llamados singulares hasta los grandes resorts, la industria no se detiene y ofrece cada vez una mayor gama de opciones para ajustarse a las necesidades y deseos de los viajeros del nuevo milenio.
De acuerdo con la consultora CBRE México, los resorts siguen siendo el tipo de ubicación más atractivo para los viajeros tradicionales y, por ende, para los inversionistas. Su creciente demanda promovió el desarrollo de nuevos proyectos, en los destinos turísticos principales y en mercados emergentes con alto potencial.
Asimismo, las cadenas de lujo concentraron las mayores inversiones, al ser los favoritos del turismo internacional, que en 2024 gastó 6.7 por ciento más que el año previo, y los Cabos fue el destino más atractivo para la inversión en hoteles de alta gama.
Alejandro Peña, consultor y director de MLH, mencionó que “todo concepto novedoso es importante, ya que los turistas buscan espacios que les permitan salir de la rutina y vivir una experiencia diferente”.
Por ello, tanto las grandes cadenas hoteleras como las pequeñas se esfuerzan en reimaginar el negocio de la hospitalidad: “todos quieren innovar y ser sostenibles, ahí el reto es diferenciarse”, señala Ian Poot, presidente de la organización Expertos en Turismo. En este sentido, “podemos decir que la gran tendencia para este 2025 es la identificación de nichos de mercado”, concluye el especialista.
Más allá de los grandes resorts que encantan a las familias con sus enormes piscinas y múltiples amenidades, entre los nichos con mayor potencial y que requieren de una infraestructura particular para cumplir con la oferta destacan el wellness, los retiros urbanos, los boutique y los alojamientos singulares, pensados para brindar experiencias únicas al turista. Y todos, con un enfoque sostenible.
1. Los singulares, asombrarse y disfrutar
Si eres una persona a la que le gustan las experiencias nuevas, salir de la rutina y romper la cotidianidad, los alojamientos singulares son para ti.

Estos espacios se distinguen por ser poco comunes, diferentes, únicos, manteniendo la comodidad y hasta el lujo; entre ellos están los glampings del Valle de Guadalupe, la Casa VO en Zicatela, o las casitas del árbol de Kali Tree en Zacatlán.

2. Los boutique, pequeños y acogedores
Un hotel boutique se caracteriza por su tamaño pequeño, de entre 10 y 100 habitaciones.

La decoración es la personalidad única y singular de cada uno de ellos, pero si destacan es por su servicio personalizado, íntimo, enfocado en la calidad, para que su huésped se sienta como en casa. Sus amenidades son diversas, según la locación y el tamaño del hotel.

3. Retiro urbano
A veces, se necesita salir de la rutina y disfrutar una experiencia de conexión personal para darse un respiro, pero no tenemos tiempo de salir a carretera.

Los retiros urbanos permiten desconectarse del mundo sin salir de la ciudad y si bien están hechos para que la gente se relaje y se aleje del mundanal ruido, también se vale explorar los alrededores.

4. Los ecológicos
Este tipo de alojamientos muestran un gran compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, como un uso consciente del agua, ser construidos con materiales locales no invasivos y el uso eficiente de energía.

Son populares gracias a la creciente conciencia verde entre los viajeros y a las regulaciones más estrictas en materia ambiental.

5. Wellness
Recibir un masaje, meditar, tener clases de yoga o un baño de temazcal, son algunas de las actividades que comprenden el turismo wellness y México ocupa uno de los primeros lugares en esta categoría en América Latina.

A través de spas, tratamientos terapéuticos o preventivos, masajes y retiros espirituales los turistas buscan mejorar su bienestar físico y mental.

OMM