La Castañeda anunció que previo a la pausa que harán en su carrera después de 36 años de exitosa carrera, se presentarán en el Auditorio Nacional el 7 de junio, para festejar su trayectoria como uno de los grupos más representativos del rock mexicano.
“Nos sentimos agradecidos, emocionados, prendidos por este acontecimiento que marca un momento muy importante en nuestra carrera con todo lo importante que hemos hecho a lo largo de estas décadas, con el rock, el arte, la exploración; este concierto es un pináculo, una cumbre donde se conjuga todo el concepto de la banda, que ha dado pie a generar toda nuestra discografía, lo que ha sucedido en los escenarios”, dijo Salvador Moreno, vocalista y fundador.
Por primera vez los músicos de la banda se presentarán solos en el Auditorio Nacional, suceso que tiene un significado doblemente especial, porque marca el final de una etapa en la banda.
“Esta es una conmemoración muy especial porque culmina un ciclo donde se van a verter todas las experiencias que hemos vivido, durante estos 36 años y además les vamos a presentar un nuevo tema, que es muy especial por ser fuerte y poderoso que llevamos trabajando un año”, agregó el tecladista Omar de León.
La noche del 7 de junio no solo será un regalo para sus fans sino para ellos porque van a interpretar los temas que más les gustan y que no siempre es posible hacerlo en los conciertos o festivales.
“Esta es una fecha donde partimos a otra etapa, queremos experimentar nuestros proyectos personales, reencontrarnos a nosotros mismos, eso va a ser difícil porque siempre nos andamos persiguiendo el uno al otro. La Castañeda siempre dice otras cosas, porque nosotros tres no somos La Castañeda, es un ente que se maneja por sí solo y que muchas veces nos indica el camino a pesar de los planes que tenemos”, reflexionó Moreno.
El setlist de este concierto es más temática que cronológica.
“Hay canciones que es el seguimiento de otra canción del disco anterior, entonces es por bloques y temática, cada uno tendrá una colaboración estética y pasaremos de los temas fuertes que confrontan a los más románticos, no ha sido fácil hacer la lista de canciones porque habían cosas que cantar y otras que vamos a tocar por gusto”, contó Omar de León.
“No hay un hilo conductor ni una secuencia lineal, está estipulado de manera como cuando sucede en un sueño, pasas de una visión a otro momento que puede ser complementario o incluso contrario. En el aspecto escénico y artístico también conjuga a una gran selección de artistas que durante estos años han colaborado con nosotros”, apuntó Moreno.
Para la banda los momentos más desafiantes que han superado a lo largo de su trayectoria han sido dos, uno que ha estado presente en cada concierto y el otro en el año 2000.
“Cada concierto es un desafío, es como el primero, La Castañeda constantemente nos está poniendo a prueba, pero para ser más objetivos sí hubo una época donde las disqueras desaparecieron prácticamente y nosotros volvimos como cuando iniciamos con un disco independiente; también estábamos experimentando con la nueva tecnología, y tuvimos que sacar un disco independiente, fue el disco de Trance en el 2000 y nos reinventamos, adaptándonos a lo nuevo”, recordó el vocalista.
Dejaron en claro que La Castañeda no es una banda común.
“No somos una banda clásica, no somos una banda de rock que tenga referentes, la banda es mucho más y así nos aceptamos, queremos, de todo lo que nos ha costado desarrollar cada concierto con un tema estético y aspecto musical; ha sido desafiante en todos los sentidos porque cada concierto es diferente y todo esto se convierte en el gran legado que dejamos para la historia de la música y para nuestro público”, puntualizó.
Claves
La primera vez que pisaron el escenario del Auditorio Nacional fue al lado de La Maldita Vecindad.
AJR