El romance entre Victoria Adams, conocida como Posh Spice de las Spice Girls, y David Beckham, la estrella del fútbol inglés, es una de las historias de amor más icónicas de la cultura pop.
Desde un encuentro fortuito en un partido de fútbol hasta convertirse en una de las parejas más influyentes del planeta, su historia está llena de momentos memorables.
Aquí en MILENIO te contamos cómo nació este romance que ha resistido el paso del tiempo.

- Te recomendamos En Colombia, tribunal pide a reguetoneros no hacer canciones que afecten a los niños Música

El comienzo: un flechazo en Old Trafford
El romance entre Victoria y David comenzó en 1997, en un contexto que parecía sacado de una película romántica.
Victoria, entonces en la cima de la fama con las Spice Girls, asistió a un partido del Manchester United en el estadio Old Trafford junto a su compañera de banda, Melanie C.
David Beckham, una joven promesa del fútbol inglés, jugaba en el equipo local. Según relató Victoria en una entrevista con The Guardian en 2016, fue un caso de amor a primera vista:
“Lo vi en el campo y supe que era él. Había algo en su energía, su confianza”.
David, por su parte, también quedó impactado. En su autobiografía Both Feet on the Ground (2003), confesó que ya estaba enamorado de Victoria mucho antes de conocerla, gracias a los videos de las Spice Girls que veía obsesivamente.
“La vi en la tele cantando ‘Wannabe’ y le dije a mi amigo Gary Neville que ella sería mi esposa algún día”, escribió.
Ese día en Old Trafford, cuando finalmente se conocieron en el salón de jugadores después del partido, la chispa fue instantánea. Victoria le dio su número de teléfono en un boleto de tren, un detalle que David guardó como un tesoro.
A pesar de sus agendas apretadas, la pareja encontró la manera de cultivar su relación. Sus primeras citas fueron discretas, a menudo en pubs londinenses o en el coche de David, para evitar a los paparazzi.
“Éramos solo dos jóvenes enamorados, tratando de pasar tiempo juntos sin que el mundo entero nos mirara”, recordó Victoria para Vogue en 2017.
La química entre ellos era evidente, pero también lo era su ambición compartida. David estaba decidido a convertirse en una estrella del fútbol, mientras que Victoria buscaba consolidar su carrera más allá de las Spice Girls.
Según el libro The Beckham Experiment de Grant Wahl (2009), esta mentalidad de apoyo mutuo fue clave en los primeros años:
“Ambos entendían el sacrificio que implicaba la fama y se empujaban mutuamente para ser mejores”.
El compromiso y la boda que marcó una era
En enero de 1998, menos de un año después de conocerse, David le propuso matrimonio a Victoria en un romántico fin de semana en un hotel de Cheshire.
El anillo de compromiso, un diamante de talla marquesa, fue solo el comienzo de lo que se convertiría en un espectáculo mediático.
La pareja anunció su compromiso en una conferencia de prensa, donde Victoria lució su característico estilo elegante y David no podía ocultar su sonrisa.
“Estaba nervioso, pero sabía que quería pasar mi vida con ella”, dijo David en una entrevista con BBC en 1998.
La boda, celebrada el 4 de julio de 1999 en un castillo en Irlanda, fue un evento que definió la extravagancia de finales de los 90.
Con tronos dorados, atuendos de Vera Wang y un pastel coronado con figuras de los novios desnudas, la ceremonia fue tan ostentosa como romántica.
Según People (1999), la boda costó cerca de un millón de dólares y marcó el inicio de la era “Posh y Becks” como íconos globales. Su primer hijo, Brooklyn, nacido en marzo de 1999, fue el broche de oro de esta etapa inicial de su amor.

El romance entre Victoria y David no solo sobrevivió a la presión de la fama, sino que se fortaleció con los años.
A pesar de los rumores de infidelidad en 2004 y los desafíos de criar cuatro hijos mientras equilibraban carreras internacionales, la pareja ha demostrado una resiliencia irable.
En una carta publicada en British Vogue en 2018, Victoria escribió: “David y yo hemos pasado por mucho, pero siempre hemos sido un equipo. El amor y la risa nos mantienen unidos”.
Su historia, que comenzó con un flechazo en un estadio de fútbol, es un recordatorio de que incluso en el torbellino de la fama, el amor verdadero puede encontrar su camino.