Bastaron siete años para que Katy Perry regresara a la Arena Monterrey, ¡y vaya que la espera valió la pena!, pues brindó uno de los conciertos más impresionantes en la historia del recinto.
Se trata del The Lifetimes Tour, que dejó boquiabiertos a los asistentes a su primera presentación, comenzando con una pasarela en forma de infinito que ocupó toda el área de cancha del recinto.
Fueron minutos después de las 22:00 horas cuando la historia de este show comenzó, justo en el centro del infinito rápidamente se elevó la cantante, quien salió caracterizada como un androide.
“Artificial” fue la canción con la que comenzó el concierto y desde el primer momento puso eufóricos a los presentes, más cuando en medio del tema gritó: “¡Monterrey!”. Tras el primer tema se trasladaría al escenario principal para cantar “Chained to the rhytm”, donde junto a sus ocho bailarines dejó en claro que el pop puede fusionarse de manera extraordinaria con el electro.
“Teary eyes” y “Dark house” completaron el primer set de la cantante, lleno de tintes electrónicos y sobre todo de mucho baile y fuerza, pues justo al final de la última canción se abrió uno de los elevadores del escenario y Katy se aventó, marcando así el primer oscuro del show, y con éste, el cambio de vestuario.
Luego llegaron los hits: “Woman’s world” es el nombre que se le dio a la segunda parte del show, en la que los fans de la cantante desde el inicio de su carrera disfrutaron más.
El empoderamiento femenino se sintió. Una estructura con forma de mundo siendo cargada por una mujer marcó la pauta, pero sin duda, los éxitos que la describen como cantante femenina dulce aparecieron.
“California girls”, “Teenage dream” se oyeron y entonces preguntó: ‘¿Cómo te sientes, Monterrey?’, y comenzaría un Medley compuesto por “Hot'n Cold”, y “Last friday night”.
“¿Cómo están, Monterrey?, este escenario es perfecto porque veo a todos desde los que están aquí hasta los que están allá arriba… Vivan (las mujeres de) México, son fuertes, poderosas e inteligentes”, mencionó en referencia a las mujeres mexicanas, desatando la locura de los fans, pues se cubrió con una bandera mexicana.
El tercer segmento de su gira llegó y con él uno de los momentos más esperados: ver a la cantante “volar” por el recinto.
Apenas comenzó el tema “Nirvana” y en el centro de la cancha cayó un arnés que sostuvo a la californiana durante su vuelo, y con el cual se apoyó para hacer diferentes acrobacias, quedando así más cerca de sus fans.
Al terminar “Crush”, agradeció en español “Muchas gracias” y continuó con “Im his, he’s mine”, llegando el momento un poco más rapero en donde ella sacó los llamados “pasos prohibidos”, pues hizo mayor esfuerzo al bailar por el suelo.
Para el último segmento, Katy sorprendió al montar una mariposa gigante, al tiempo que cantaba “Roar”, para la primer despedida de la noche, regresando a interpretar dos temas más, entre ellos su éxito “Firework”.
El concierto concluyó a las 00:10 horas, y será hoy cuando regrese al mismo recinto.