La miniserie argentina Atrapados, estrenada en Netflix ha capturado la atención de miles de espectadores alrededor del mundo con su intrincada trama de misterio y giros inesperados.
Basada en la novela Caught de Harlan Coben y ambientada en los paisajes de Bariloche, esta producción sigue a la periodista Ema Garay (Soledad Villamil) en su búsqueda por desentrañar la desaparición de Martina Schulz, una joven violinista de 16 años.
La serie nos lleva por un camino lleno de sospechas, traiciones y revelaciones que culminan en un desenlace impactante. Si ya terminaste de verla y te quedaron dudas, aquí en MILENIO te explicamos el final de Atrapados paso a paso.

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¿Quién es el verdadero culpable?
Desde el primer episodio, la serie apunta a Leo Mercer (Alberto Ammann), líder de la Fundación Fronteras, como el principal sospechoso de los crímenes contra menores en Bariloche.
Ema, conocida por su habilidad para exponer a criminales, organiza un operativo encubierto y lo confronta en una casa abandonada, grabando un video en el que le pregunta: "¿Viniste aquí a abusar de una menor?".
Aunque Leo lo niega, las imágenes se viralizan y lo condenan ante la opinión pública, desencadenando una cacería mediática y personal en su contra.
Sin embargo, a medida que avanza la trama, se revela que todo fue un montaje orquestado por Marcos Brown (Juan Minujín), un amigo cercano de Leo con un oscuro resentimiento.
Marcos, motivado por la ambición de recuperar las tierras que su familia perdió años atrás, ahora en manos de la fundación de Leo, manipuló los eventos para incriminarlo.
Utilizó a Martina como anzuelo, plantó pruebas falsas y engañó a Ema para que cayera en la trampa. El plan parecía perfecto, pero tuvo consecuencias trágicas e imprevistas.
¿Qué le pasó realmente a Martina Schulz?
El misterio central gira en torno a qué le pasó a Martina Schulz. La respuesta llega en el último episodio gracias a una pista clave: una fotografía tomada en una fiesta clandestina donde Martina aparece con un punto rojo en la frente.
Al analizar la imagen, Ema reconoce la pared de fondo como parte de la casa de Juliana (Victoria Almeida), la ex novia de Leo. Esto la lleva a descubrir la verdad: Martina murió accidentalmente en esa casa.
La joven había asistido a la fiesta organizada por Armando, el hijo de Juliana. Durante un altercado, Armando, nervioso y alterado, empujó a Martina por las escaleras, causándole una caída fatal.
Juliana, en un intento desesperado por proteger a su hijo, encubrió el crimen y abandonó el cuerpo en el bosque, dejando pistas que apuntaban falsamente a Leo.
Abrumada por la culpa, Juliana termina confesando todo y se entrega a la justicia junto con Armando, cerrando así el caso de Martina.
La caída de Marcos y la supervivencia de Leo
El complot de Marcos se desmorona cuando Ema, tras conectar las piezas, lo confronta con la verdad.
Incapaz de soportar las consecuencias de sus acciones y sabiendo que su plan no solo destruyó a Leo, sino que también causó la muerte de Martina, Marcos opta por quitarse la vida en un accidente automovilístico, estrellando su coche en la carretera. Este acto marca el fin de su venganza, pero deja una pregunta en el aire: ¿qué pasó con Leo?
Tras ser baleado en el cuello por Facundo Costa, el padre de otra víctima de abuso que lo creía culpable, Leo cae al río y todos asumen que murió.
Sin embargo, su cuerpo nunca es encontrado, y Ema comienza a sospechar que pudo haber sobrevivido.
El gran giro final llega en los últimos minutos de la serie: Leo está vivo. La cámara lo muestra cabalgando en un paisaje desértico, acompañado por un grupo de personas que parecen ser sus nuevos compañeros.
Perseguido por un crimen que no cometió y traicionado por quienes confiaba, Leo decide dejar atrás Bariloche y empezar una nueva vida lejos de todo.
El verdadero abusador y la redención de Ema
Mientras la atención se centraba en Leo, otro detalle importante se resuelve: el verdadero responsable de los abusos a menores, incluido el de Camila (la hija de Facundo), es capturado en otra provincia.
Esto exonera a Leo de las acusaciones más graves y pone fin a la cacería de un depredador que Ema había estado persiguiendo desde el inicio.
Para Ema, el desenlace es también un momento de reflexión personal. Al final, entrega a su hijo Bruno las cartas de Ariana, una mujer que accidentalmente mató a su padre años atrás y que busca redención.
Atrapados cierra con una mezcla de respuestas concretas y posibilidades abiertas, fiel al estilo de Harlan Coben.
Sabemos qué pasó con Martina, quiénes fueron los culpables y cómo terminaron los responsables, pero el destino de Leo queda como un lienzo en blanco: ¿volverá algún día a reclamar su vida pasada, o seguirá adelante en el anonimato">