La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León continúa la investigación del polvorín que estalló la Nochebuena en Guadalupe, y confirmó que en el lugar falleció un hombre de 91 años de edad.
Las primeras hipótesis señalan que el incendio comenzó cuando, al serle mostrados algunos artificios a un cliente afuera de la vivienda, un cohetón fue a dar a la segunda planta, donde estaban almacenados cientos de kilos de pirotecnia.
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Fuentes policiacas indicaron que en el segundo nivel falleció el señor Salomé Ramírez, de 91 años, mientras que Rigoberto Hernández, de 37, sufrió quemaduras de tercer grado en la mayor parte de su cuerpo.
Esta segunda persona permanece grave en el hospital 21 del IMSS, mientras que otras seis fueron atendidas en el sitio por paramédicos municipales, debido a la inhalación de humo.
La tragedia tuvo lugar durante el 24 de diciembre en un domicilio de la calle De la Pampa y Del Paisaje, en la colonia guadalupense Valle del Sol.
Pese a la prohibición gubernamental sobre la venta de fuegos pirotécnicos, trascendió que en aquel inmueble se almacenaban y ofrecían diversos productos a base de pólvora.
Al mismo tiempo de que se mostraron consternados, los vecinos dijeron desconocer las actividades que allí se realizaban.
