Aunque la Comarca Lagunera permanece fuera de la exportación de ganado al estar clasificada como Zona “B” por la presencia de tuberculosis, la plaga del gusano barrenador del ganado representa una amenaza creciente para la ganadería de engorda y de leche, que en la región suma más de 180 mil cabezas.
Así lo advirtió Ricardo Webb Moreno, presidente de la Unión Norte de Engordadores de Ganado (UNEG), quien urgió al gobierno federal a implementar medidas de contención, como la liberación de moscas estériles, práctica científica comprobada que evita la reproducción de la plaga.
“Con la mosca estéril se evita que se reproduzcan. Es la medida más eficaz y de mayor respaldo científico”, explicó.
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Cierre temporal de la frontera, presión de EE.UU.
Webb señaló que la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de cerrar temporalmente la frontera a la exportación de ganado responde a la presión ejercida por el Departamento de Agricultura (USDA), luego de llamados reiterados a México para contener la plaga. Incluso, dijo, ofrecieron apoyo logístico y técnico.
En el caso de La Laguna, aclaró que la medida no afecta directamente las exportaciones, ya que la región opera dentro del mercado nacional. Sin embargo, advirtió que la expansión del gusano barrenador podría causar pérdidas millonarias a mediano plazo si no se contiene a tiempo.
“Es un parásito muy agresivo que se deposita en heridas abiertas de animales como reses, borregos y puercos. Si llega a esta zona, se espera una alta mortandad de ganado y graves consecuencias económicas”, alertó.
Falta de estrategia federal
Webb lamentó la falta de una estrategia clara de parte del gobierno mexicano, y recordó que en la década de los 90 existía en México un laboratorio para la producción de mosca estéril con apoyo de Estados Unidos. Dicho centro fue desmantelado en 1994 tras la erradicación inicial de la plaga.
Actualmente, Panamá cuenta con un pequeño laboratorio, mientras que Estados Unidos opera instalaciones más grandes, aunque insuficientes para atender la demanda en toda la región afectada.
“Se requieren al menos un millón de moscas estériles diarias. Hasta ahora sólo se han producido ocho millones para ocho días, pero la plaga lleva meses activa”, detalló.
Obstáculos burocráticos
Estados Unidos ha ofrecido enviar avionetas para liberar mosca estéril en las zonas de mayor riesgo, incluso solicitando permisos para sobrevolar, aterrizar y reabastecer combustible en territorio mexicano. No obstante, México ha negado dichas autorizaciones, lo que derivó en el cierre fronterizo.
Desde la UNEG, dijo Webb, se ha mantenido o con la Secretaría de Agricultura y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), con el respaldo de las Uniones Ganaderas Regionales, para diseñar un plan de contención urgente.
“Esperamos que el gobierno actúe antes de que esta plaga llegue a las zonas productoras de carne más importantes del norte del país”, concluyó.
edaa
