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Comunidades indígenas de Chiapas entre la desolación por la violencia de grupos armados

Hasta ahora las autoridades no se han manifestado sobre esta situación, que deja en el abandono y en la incertidumbre a cientos de familias.

Por la ola de violencia generada por los grupos armados El Machete y Ejército Civil Indígena que se disputan el territorio, la comunidad de San Clemente municipio de Pantelhó, Chiapas, localizado en la región de los Altos, se ha convertido en un pueblo fantasma, pues de los 110 habitantes que registró en el último censo el Instituto Nacional de Geografía, Estadística y e Informática (INEGI), solo quedan 60 pobladores.

Con la voz quebrada y la mirada llena de angustia, Victoria Salazar Torres habitante de la comunidad, relató a MILENIO que los ataques comenzaron hace aproximadamente dos años tras la desaparición de 21 personas en la cabecera municipal, a partir de ahí los hombres se colocan en el techo de las viviendas que están en la zona alta y comienzan a disparar hacia las viviendas.

“Salimos por miedo a los balazos, que nos vienen a dar los Tzanembolones y lo que da tristeza son los niños, por eso cuando nos vienen a atacar entonces nosotros nos salimos en el monte, en una zanja a esconder los niños y hay veces que los niños dan tristeza porque hay veces que no comemos durante todo el día, porque ellos (hombres armados) vienen a las 5 de la mañana y ahí no hay nada que comer”, detalló.

Apenas la semana pasada inició el ataque a la comunidad de Tzanembolom, donde al menos 200 personas se encuentran refugiadas en una escuela primaria, mientras que el pueblo completo se encuentra sitiado.

En este sentido la mujer de origen tzotzil aseguró que en el ataque a pobladores de Fracción Tzanembolom, también repercutió en ellos, ya que también fueron atacados y tuvieron que huir para ponerse a salvo.

“Salimos por miedo a los balazos, que nos vienen a dar los Tzanembolones y lo que da tristeza son los niños, por eso cuando nos vienen a atacar entonces nosotros nos salimos en el monte, en una zanja a esconder los niños y hay veces que los niños dan tristeza porque hay veces que no comemos durante todo el día, porque ellos (hombres armados) vienen a las 5 de la mañana y ahí no hay nada que comer”, expuso.

Por su parte Enrique Sánchez Díaz, párroco de la iglesia de Chenalhó, aseguró que desde hace seis días han tratado de ingresar a dejar apoyos humanitarios, sin embargo, no han encontrado condiciones para hacerlo, ya que ni las fuerzas de seguridad han podido tomar el control de la zona.

“Pues realmente ha sido mucha violencia, sobre todo en los últimos meses, sobre todo en estos días, ha habido mucho desplazamiento en la comunidad de Tzanebolom, pertenece a Chenalhó, que está colindante con algunas comunidades también de Pantelhó, se estiman son más de 800 los que han huido de la violencia”, enfatizó.

Fue el 14 de junio que una familia integrada por seis personas fue asesinada por un grupo armado, sin embargo, los familiares intentaron sepultarlos en la cabecera municipal y no se los permitieron, razón por la cual los cuerpos descansan en un terreno de la escuela primaria de la comunidad.

Mientras que en las paredes de las viviendas se encuentran las evidencias de la violencia que han vivido, pues se observan marcas de balas de alto calibre, así como algunos vidrios rotos. Las clases están suspendidas y en el pizarrón, solo se observan ecuaciones matemáticas sin resolver y que fueron plasmados desde principio de año.

Hasta ahora las autoridades no se han manifestado sobre esta situación, que deja en el abandono y en la incertidumbre a cientos de familias.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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