El elevado número de migrantes enfermos que forman parte de la Caravana de Jesucristo y las lluvias registradas en la zona oriental del Istmo de Tehuantepec detenidos por segundo día consecutivo el avance de este éxodo en el municipio de San Pedro Tapanatepec.
El personal del Grupo Beta continúa brindando atención médica a un promedio de 170 migrantes al día, siendo las infecciones respiratorias, gripe, tos, infecciones gastrointestinales y la deshidratación las principales afecciones que han impedido que lleguen a su segundo destino, el municipio de Zanatepec.
Kelly Pulido, una migrante de origen colombiano, relató a MILENIO que su hermana comenzó a sentir un fuerte dolor en la cadera desde que salieron de Chiapas, lo que hoy le impide caminar.
“Ella ayer venía caminando con nosotros, le agarró un fuerte dolor, ella iba de punta y obviamente le dolía mucho los pies, le salieron ampollas y le agarró un dolor en la cadera y de ahí ya no quiso caminar más, tocó pagar una moto para que nos trajera”.
Hoy, con el apoyo del Grupo Beta, Kelly recibió atención médica. Fue valorada y recetada con desinflamatorios para disminuir su dolor, con la esperanza de que pueda continuar el viaje.
Además de las enfermedades, el pronóstico de lluvia para las próximas 48 horas podría complicar aún más el avance de esta Caravana de Jesucristo, que ya lleva un día de retraso en su ruta hacia Estados Unidos.
MO
