María Fernanda Paredes es una joven de Puebla, que a los 21 años, se convirtió en madre por primera vez de un niño con autismo, a una década de este hecho, motiva a otras mujeres a luchar por la maternidad sin truncar sus sueños.
En entrevista para Multimedios Puebla, relató que pudo culminar su carrera, afrontar el embarazo y ser mamá de Fernando, un pequeño que actualmente tiene diez años, y a quien cría respetuosamente ante cualquier adversidad social.
- Te recomendamos Anabel Sánchez, doctora en Ciencias en el INAOE, "no estaría completa" sin ser madre Ciencia y Salud

Tienes que ser exitosa profesionalmente
El trastorno del espectro autista, le ha enseñado a su familia que se puede avanzar ante cualquier adversidad, si el amor incondicional y la entrega, son los elementos principales en la maternidad; sin embargo, invitó a las madres a continuar con sus objetivos desde la crianza.
"Con las nuevas expectativas sociales, tienes que ser exitosa profesionalmente, verse bien, creo que tenemos muchas características que cumplir, que son muy complicadas. Entonces, cuando crías a una persona con discapacidad, se vuelve mucho más grande y se exacerba todas estas exigencias", dijo.
Que la sociedad se adapte a nuestros hijos es complicado
Además, señaló que nadie la enseñó a ser mamá, ya que no hay un manual en el que vengan los pasos exactos para educar y guiar a un niño; sin embargo, este título le ha dado experiencia, ganas de vivir y seguir luchando por ella y por su familia.
"Nuestros hijos no tienen el comportamiento que se espera, y eso no es bien aceptado por todo el mundo o no están listos, desde un corte de cabello hasta un salón de clases, entonces todo lo tenemos que adaptar y que la sociedad se adapte a nuestros hijos, es complicado, y nosotras somos las que tenemos que ir luchando con eso", mencionó.
A su vez, recomendó a las madres primerizas a tener una red de apoyo, pedir ayuda y disfrutar cada etapa, ya que convertirse en mamá es una experiencia inigualable, llena de amor verdadero.
Felicitó a todas las madres poblanas por su valentía, fuerza y por ser un ejemplo todos los días para otras mujeres e incluso hombres, quienes no conocen el esfuerzo que ponen en sus familias y en los jóvenes que harán un mundo mejor.
RTG