El malecón de Mazatlán volvió a convertirse en el corazón de la fiesta. La noche del Jueves Santo, miles de personas —mazatlecos y turistas por igual— se reunieron frente al Monumento a la Familia para disfrutar de una velada con música en vivo, baile y ambiente familiar.
Desde temprana hora, la zona ya mostraba gran movimiento, pero fue alrededor de las 20:00 horas cuando se cerró el paso vehicular por la avenida del Mar, a la altura de Rafael Buelna e Insurgentes, para dar paso a la convivencia y la alegría.
Varias bandas regionales animaron el lugar tocando codo a codo, cada una con su estilo. Entre canciones, parejas y grupos de amigos se lucieron bailando, mientras los niños también se sumaron al ritmo y el colorido del festejo.
Este punto es uno de los preferidos durante el Carnaval y las vacaciones de Semana Santa en Mazatlán, y esta noche no fue la excepción: muchas familias aprovecharon el clima fresco para salir a disfrutar tras un día caluroso.
Sinaloa vive una Semana Santa tranquila y turística
Las playas, malecones y puntos turísticos de Sinaloa han sido el escenario de una Semana Santa donde la alegría y la seguridad van de la mano.
Mazatlán, epicentro vacacional del estado, ha recibido a miles de visitantes que disfrutan de un ambiente familiar resguardado por elementos del Ejército mexicano, la Guardia Nacional y la Fuerza Aérea.
En el puerto, los operativos de seguridad se despliegan por aire y tierra, con patrullajes, filtros de revisión y módulos de asistencia distribuidos estratégicamente para brindar atención oportuna a turistas nacionales y extranjeros. Este dispositivo forma parte de un esfuerzo conjunto para garantizar un periodo vacacional ordenado y seguro.
“Nos hemos sentido muy felices, muy alegres con toda la familia, este ambiente de música, familiar, la comida deliciosa, muy bien”, expresó Blanca Villalobos, visitante de Los Ángeles, California.
Desde Playa Norte hasta Playa Sábalo, se observa movimiento constante de familias que caminan entre juegos infantiles, módulos de información y presencia constante de fuerzas federales.
“Nos sentimos muy seguros, hemos visto muchísima seguridad en todo el puerto y eso nos da la confianza de andar con nuestros hijos. Hay ambiente familiar, buena comida y mucha vigilancia”, comentó Filiberto Gastélum, otro visitante proveniente de Los Ángeles.
Los módulos de atención no solo orientan a los vacacionistas: también funcionan como puntos de ayuda en caso de extravíos, emergencias menores o simplemente para ofrecer un momento de convivencia entre niñas, niños y elementos de proximidad social.
“Es como algo temático que llama la atención de los niños. También se divierten, está muy padre eso”, dijo Ana Laura, turista que posó con su familia junto a las botargas y jugó con uno de los binomios canofilos.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que este año se desplegaron más de 3 mil 500 elementos en los principales destinos turísticos del estado, incluyendo también a Culiacán, Ahome, Guasave y Escuinapa. Su presencia se extiende a carreteras, terminales de autobuses, casetas de peaje y aeropuertos, donde se realizan inspecciones ciudadanas para prevenir el traslado de armas o sustancias ilícitas.
“Nos ha tocado convivir con la Guardia y la neta son a todo dar. Ellos están para procurar nuestra seguridad”, opinó un habitante local.
Restauranteros del puerto reportan un aumento en el número de comensales, especialmente en horarios nocturnos, mientras que locatarios del mercado Pino Suárez indican que las ventas pasaron del 40 al 80 por ciento conforme avanza la temporada.
En el sur del estado, la zona turística de Teacapán alcanzó una ocupación hotelera del 100 por ciento, mientras que en la cabecera municipal de Escuinapa, si bien no se ha llegado al lleno total en hoteles, sí se registra la llegada de decenas de familias que regresan desde otras ciudades para vacacionar en su tierra, optando muchas veces por hospedarse en casas de familiares.
Sinaloa se proyecta así como un estado que no solo ha reforzado su seguridad, sino también su vocación turística, apostando por la convivencia, la vigilancia estratégica y la reconstrucción de la confianza en sus destinos.
LP
