En la colonia Santa Sofía de Torreón, la hermana Isabel, como la conocen cariñosamente los niños, ha levantado con esfuerzo y fe el Comedor Cristiano Emmanuel, un refugio que alimenta, educa y protege a más de 70 menores en situación vulnerable.
Su labor comenzó hace poco más de un año, cuando al llegar temporalmente a la ciudad fue testigo del abandono y la violencia que enfrentan los niños del sector. Desde entonces, decidió quedarse y dedicar su vida a ellos, alejándolos de las pandillas, las adicciones y el maltrato.
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María Isabel Vargas Mercado, quien conoce de cerca las carencias y el estigma que enfrentan muchas madres solteras, abrió las puertas del comedor con apoyo de donativos y personas solidarias. “Todo para apoyar a las mamás”, cuenta, recordando su propia historia como madre soltera de cinco hijos.
Con falta de recursos pero siempre dispuesta a ayudar al prójimo
Hoy, el comedor opera gracias a una casa prestada, una camioneta en mal estado, alimentos donados y el esfuerzo diario de Isabel y dos voluntarias del sector.
Gracias a su gestión, logró inscribir a cerca de 40 niños en la primaria Leonila Giamattei, a quienes transporta todos los días pese a las fallas mecánicas del único vehículo con el que cuenta. Algunos menores incluso duermen en el comedor ante casos extremos de violencia intrafamiliar. La hermana Isabel ha llegado a decomisar armas hechizas que los niños portan para defenderse. Aun así, ha logrado convertir su comedor en un espacio neutral donde conviven menores de distintas pandillas sin conflictos.
El panorama es duro
La cancha donde juegan es de tierra, y aunque han recibido donaciones como un refrigerador del DIF, las necesidades siguen creciendo. Isabel trabaja de sol a sol, sin recibir sueldo alguno. “Aquí no recibo nada, a mí lo único que me paga es mi señor Jesucristo”, expresa con fe. Hoy lanza un llamado urgente a las autoridades municipales y a la ciudadanía, pues la demanda la ha superado y teme no poder seguir brindando alimento a todos los que lo necesitan.
Pide ayuda para su noble causa
Quienes deseen apoyar esta noble causa pueden comunicarse al 871 164 8996 o acudir directamente al comedor en calle Santa Karina #97-B, en la colonia Santa Sofía.
La hermana Isabel pide mirar sin prejuicios a esta comunidad marcada por la violencia, y recuerda que el abandono de la infancia solo alimenta los ciclos de miseria. Su esperanza es seguir salvando vidas, una comida y un gesto de amor a la vez.
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