En poco más de seis años, un total de 41 niñas y adolescentes mujeres han sido víctimas de homicidio por accidente, negligencia o asesinato en Tamaulipas. Cinco de ellas fueron privadas de la vida con arma de fuego, blanca u otro elemento.
De acuerdo con estadísticas de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), la entidad tuvo del año 2019 a marzo de 2025 un registro de 26 homicidios de menores por accidente de tránsito, diez por negligencia y cinco por privación de la vida de forma dolosa o intencional.
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De los crímenes registrados durante ese periodo de tiempo, tres fueron por arma de fuego, uno por arma blanca y uno por “otro elemento” no especificado, detalló la numeralia del organismo no gubernamental. El rango de edad comprende de cero a 17 años.
También se tuvo registro de tres feminicidios de menores en el estado, uno en 2019, otro en 2022 y un tercero en 2025. No se cometieron por arma de fuego ni blanca, solo se refiere que “con otro elemento”.
El psicólogo Ricardo Flores, destaca que las mujeres sufren violencia desde temprana edad, pero considera que cuando se priva de la vida a una niña, debe triplicarse la penalidad.
“La violencia contra las mujeres puede empezar desde la niñez o desde la adolescencia, y llega a ser sumamente cruel hasta detonar el asesinato de la víctima y cobardemente muchas veces está involucrado un familiar”, expuso.
Mencionó que suele asociarse a víctimas adultas con los feminicidios pero también hay menores de hasta 17 años cuya existencia ha sido cegada por su condición de mujer, quedando sin embargo esos casos prácticamente invisibilizados desde esa perspectiva legal y lo que no se nombra “no existe”.
“Las niñas y adolescentes también sufren violencia y es tema que se debe voltear a ver siempre, no nada más cuando ocurre una tragedia como la de la niña Aitana que sucedió en el municipio de Altamira”.
Reitera que lamentablemente estas tragedias tienen un alto impacto mediático pero después quedan en el olvido. “Creo debería triplicarse la pena máxima contra quienes atentan contra la vida de una niña”.
SJHN
