La policía portuguesa informó este miércoles que detuvo en el área metropolitana de Lisboa a un hombre de 38 años, sospechoso de haber cometido más de 200 delitos "de naturaleza sexual" contra dos menores, que tenían entre 13 y 17 años.
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En un comunicado, la policía judicial explicó que los hechos tuvieron lugar entre 2017 y 2022 y que están en causa delitos como abuso sexual de menores "dependientes o en situación particularmente vulnerable", contenido sexual de menores y acoso sexual.
La investigación, que comenzó en junio de 2024 tras la denuncia de una de las víctimas, llevó a comienzos de esta semana a registros domiciliarios en la localidad de Loures, en el área metropolitana de Lisboa.
El cuerpo policial precisó que en el marco de esa operación encontraron material sexual de menores "que él mismo había producido", lo que llevó a su detención "in fraganti".
El hombre fue presentado a un primer interrogatorio judicial, que llevó a que le impusieran "medidas coercitivas no privativas de libertad".
Escuelas de Francia instalan buzones para que niños denuncien abusos
Un buzón especial para que los niños denuncien abusos fue instalado en enero en una escuela primaria de París, el primer buzón que se coloca en la capital sa como parte de un esfuerzo a nivel nacional para alentar a más víctimas de violencia sexual a hablar.
Ya se han instalado unos 360 de estos buzones en toda Francia, donde los niños pueden depositar cartas que serán evaluadas por expertos. El programa está respaldado por la asociación de protección infantil Les Papillons, o Mariposas, y se desarrolla bajo el lema: “Si no puedes decirlo, escríbelo”.
Este esfuerzo se produce mientras los activistas están impulsando a eliminar los tabúes que han rodeado durante mucho tiempo el abuso sexual y hacer que “la vergüenza cambie de bando”.
Esto quedó de manifiesto recientemente durante el juicio que convirtió a Gisèle Pélicot, quien fue drogada y violada por su ahora ex esposo, en el símbolo de la lucha contra la violencia sexual en Francia.
ksh
