El presidente Donald Trump comenzó el martes su primer día completo en el cargo asistiendo a un servicio de oración en la Catedral Nacional de Washington y recibió un sermón que quizá no esperaba: un llamamiento a proteger a los migrantes y respetar los derechos de los homosexuales.
La obispa episcopaliana Mariann Edgar Budde pidió a Trump y al vicepresidente JD Vance tener "misericordia" con "los gays, lesbianas y niños transgénero", así como por los que "recogen nuestras cosechas y limpian nuestras oficinas; los que lavan nuestros platos en un restaurante o los que hacen los turnos de noche en los hospitales".
De acuerdo con The New York Times, la obispa, que creció en Nueva Jersey y Colorado, es lideresa espiritual de la Diócesis Episcopal de Washington desde 2011, siendo la primera mujer que ocupa este cargo.
El medio cita que el acto religioso que encabezó ayer se tenía previsto desde el año pasado, sin importar el ganador de las elecciones de noviembre.
Esta no es la primera vez que Mariann Edgar Budde ha criticado las acciones del republicano, pues en 2020 escribió un artículo para el NYT titulado: La visita de Trump a la iglesia de San Juan me indignó, en el que declaró el "horror" que sintió por el uso que éste hizo de la Biblia.
"El señor Trump utilizó símbolos sagrados para revestirse de un manto de autoridad espiritual, al tiempo que defendía posiciones antitéticas a la Biblia que tenía en sus manos.
"Si el presidente hubiera abierto la Biblia que tenía en la mano, podría haber leído pasajes que nos instan a amar a Dios y a nuestro prójimo, a buscar a Dios ante los extraños e incluso a amar a nuestros enemigos", declaró.
¿Qué dijo la obispa a Trump?
Un día después de declarar en su discurso de investidura que sólo había dos géneros en Estados Unidos y de firmar órdenes ejecutivas para reprimir a los migrantes, la obispa episcopal suplicó a Trump, desde el púlpito, que tuviera piedad de las personas "asustadas" por lo que está por venir.
"Pueden que no sean ciudadanos o puede que no tengan la documentación apropiada, pero la gran mayoría de los migrantes no son criminales", subrayó Budde.
"Hay niños gays, lesbianas y transexuales en familias demócratas, republicanas e independientes, algunos temen por sus vidas", dijo Budde.
"Le pido que tenga piedad, señor presidente, con aquellos de nuestras comunidades cuyos hijos temen que se lleven a sus padres, y que ayude a los que huyen de zonas de guerra y persecución en sus propias tierras a encontrar compasión y acogida aquí.
"Nuestro Dios nos enseña que debemos ser misericordiosos con el extranjero", agregó.
“Ten misericordia de la gente de nuestro país que ahora tiene miedo…niños homosexuales temen por sus vidas…debemos ser misericordiosos con los extranjeros, porque todos fuimos extranjeros en esta tierra", se lo dijo en la cara la obispa en su sermón. pic.twitter.com/0Uqga5AjUf
— Carlos Montero (@CMonteroOficial) January 21, 2025
"Es una radical que odia el trumpismo"
Trump no pareció contento durante las declaraciones y las desestimó cuando se le pidió una reacción más tarde.
Las cámaras registraron la cara de desagrado que puso al escuchar a la oficiante de la ceremonia de oración celebrada en la Catedral Nacional de Washington.
Este miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió que la obispa le pida disculpas al "público" asistente. En un mensaje compartido en su red Truth Social, Trump arremetió contra Edgar Budde y la acusó de ser una anti-trumpista radical.
"La llamada obispa que habló en el Servicio Nacional de Oración el martes por la mañana era una radical de izquierda que odiaba a Trump", escribió.
"Tenía un tono desagradable y no era convincente ni inteligente", agregó.
The so-called Bishop who spoke at the National Prayer Service on Tuesday morning was a Radical Left hard line Trump hater. She brought her church into the World of politics in a very ungracious way. She was nasty in tone, and not compelling or smart. She failed to mention the…
— Trump Posts on ???? (@trump_repost) January 22, 2025
ksh