Las filtraciones sobre presuntas maniobras del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) contra la Unidad de Control Organizativo (UCO) de la Policía Nacional, lideradas por Leire Díez, una afiliada al partido, vuelve a sacudir la escena política española.
La difusión por parte del portal conservador El Confidencial de una grabación incompleta en la que Díez maniobraría para obtener información comprometedora del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Blas, al frente del departamento de Delincuencia Económica de UCO ha sacudido a los socialistas, que niegan toda vinculación profesional u orgánica con esta mujer.
Es decir, que fuera una "fontanera" (persona que hace trabajo político en la sombra) y mucho menos que hubiera el encargo de desacreditar a un alto mando de dicho organismo.
Se trata del enésimo caso, todos publicados por medios de derechas, en el que ahora se habla sobre un supuesto informe de UCO sobre Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE.
¿De qué se acusa a Díez?
En los audios se escucha una reunión celebrada en marzo por videoconferencia entre Díez y un grupo de abogados, junto al empresario Javier Pérez Dolset, procesado por fraude en las subvenciones públicas y el empresario de hidrocarburos Alejandro Hamlyn, imputado en la Audiencia Nacional por liderar una “organización criminal” dedicada al fraude de hidrocarburos, por la que la Fiscalía reclama que se le impongan más de 89 años de cárcel.
En este encuentro, Díez se muestra interesada por una información que dice disponer Hamlyn sobre un presunto caso de corrupción en el seno de la UCO, contra el teniente coronel Balas, máximo responsable, entre otros, de la investigación contra el hermano y la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La estrategia de los socialistas es desvincularse de Leire Díez, que fue apoyada por los gobiernos de Pedro Sánchez para llegar a puestos de responsabilidad en empresas públicas como ENUSA o Correos, es ahora definida como “una militante” más. La cúpula del partido niega en público que la enviaran a ninguna misión ni que la empoderaran para ofrecer pactos con la Fiscalía o con la Abogacía del Estado a cambio de información sensible de la Guardia Civil.
Desde el entorno de Díez asegura que los audios se han manipulado, que ella actuó para “tirar de la lengua” a la gente con la que se entrevistó y que lo hizo porque iba a escribir un libro. Ahora asegura ser periodista. Además, ha cerrado sus redes sociales.
Expediente y daño reputacional
En el PSOE aseguran que Díez es simplemente una militante y que ni opera ni habla en nombre del partido, ni del gobierno. Por lo pronto, el partido le abrió un expediente pueda ofrecer a la dirección del Partido Socialista “todas las explicaciones” sobre sus supuestas maniobras contra cargos policiales.
En una nota pública, el PSOE apunta que “ante las informaciones publicadas en diversos medios de comunicación sobre una afiliada de base del PSOE”, se decide abrir ese expediente, al que esperan incorporar “la totalidad de la grabación realizada ilegalmente en el despacho de un abogado, y de la que hasta la fecha solo se conocen algunos cortes, así como el propio testimonio de la afiliada afectada”.
La mayoría de los españoles quieren dejar el sanchismo atrás. Pero también quieren saber qué vendrá después.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) May 20, 2025
Empiezo un hilo que se estirará hasta el Congreso de julio. Y adelanto: lo que prometa, se hará.
Los socialistas arremeten además contra la oposición y contra algunos de los medios que han desvelado las conversaciones.
“Expresamos nuestra perplejidad ante el tratamiento informativo de algunos medios de comunicación, titulando las informaciones referidas a este caso como “la fontanera de Ferraz”, cuando ni los textos ni los audios soportan en ningún caso titulares semejantes”, se expone.
Y el partido va incluso un paso más allá.
“El PSOE está realizando un análisis técnico para cuantificar económicamente el daño reputacional causado por este tipo de titulares, que podría incorporarse a las acciones legales que se tomen en su momento. Tampoco vamos a tolerar actitudes como las del Partido Popular, que son lo más parecido a que desde la casa de Vito Corleone se gritase ¡mafiosos! a los vecinos. Jamás se vio semejante hipocresía en la política española”, concluye la nota.
“Mafia pura”, dice la oposición
De este nuevo escándalo el que se está aprovechando es el conservador Partido Popular (PP) cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, calificó el caso como “mafia pura”.
“Tendrá que venir al Senado a explicarnos sus prácticas mafiosas”, expresó Feijóo, y resaltó que la asesoría jurídica del partido “está valorando cuál es la acción judicial que vamos a emprender” contra ella, “pero ya les aseguro que la Justicia decidirá qué responsabilidades judiciales y penales”.
De esta manera, aseveró que “decir que era una periodista que estaba escribiendo una novela es propio del sanchismo”.
SNGZ