Horas de tensión se vivieron entre Colombia y Estados Unidos tras la negativa de Gustavo Petro para recibir a sus connacionales deportados, trasladados en aviones militares y esposados: “No pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos”, escribió en la red social X en la madrugada del 26 de enero.
Pero el enojo de Petro no tenía freno y continuaron los posts con reproches a la nación de las barras y las estrellas. “Colombia se respeta”, escribió pocos minutos después con referencia a las condiciones con las que decenas de migrantes brasileños fueron retornados a su país: “uso de esposas y cadenas, en mal estado de la aeronave y con un sistema de aire acondicionado defectuoso”, según describió el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
La actitud tomó por sorpresa a la istración de Donald Trump, pero no quedó de brazos cruzados.
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Las publicaciones de Petro siguieron conforme la mañana transcurría. Reposteó varias noticias y videos que reportaban su audaz actitud. Recordó que más de 15 mil estadounidenses se encuentran establecidos en Colombia de manera irregular, pero aseguró que jamás llevaría a cabo “una ‘ratzia’ (redada policial) para devolver los ilegales esposados a EU”. Y hasta dedicó la canción “Somos más americanos”, de Los Tigres del Norte, para “quienes tienen su mentalidad colonizada”.
Para entonces no había pronunciamiento alguno de Trump. Las horas pasaban y finalmente, poco antes de las 12:28 horas, el magnate lanzó un contraataque lleno de descalificativos a su homólogo y amenazas al país cafetalero.
Sin arrepentimiento alguno de calificar a los migrantes como “criminales”, el magnate catalogó a Petro como el “presidente socialista quien ya es muy impopular entre su propia gente”. Y al considerar la decisión del colombiano como un riesgo para la Seguridad Nacional de EU, el mandatario instruyó a aplicar “urgentemente” una serie de serie de reprimendas.
Trump y Petro, contraataque tras contraataque
Fueron cinco las amenazas que el norteamericano enlistó en una publicación de la red social Truth Social, siendo la primera la imposición de aranceles del 25% a todos los productos colombianos. “Esto es sólo el comienzo. (...) En una semana, el arancel se elevará al 50%”, remarcó.
El segundo punto refería a la prohibición de viaje y revocación inmediata de visas a funcionarios del Gobierno de Colombia, así como de sus aliados y partidarios. Al respecto, en la tercera medida se habló de sanciones de visa a todas y todos los del partido, familiares y simpatizantes del gobierno colombiano.
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Asimismo instruyó reforzar las inspecciones de Aduanas y Protección Fronteriza para toda ciudadanía proveniente de Colombia, así como los vuelos de carga. Y como último punto EU entraría en vigor la llamada IEEPA para imponer sanciones bancarias, financieras y de tesorería en su totalidad.
“¡No permitiremos que el Gobierno colombiano viole sus obligaciones legales con respecto a la aceptación y devolución de los criminales que forzaron a ingresar a los Estados Unidos!”, atajó Trump.
Y si bien a los pocos minutos la Presidencia de Colombia dio a conocer que pondría a disposición el avión presidencial para facilitar el retorno de las y los migrantes, Gustavo Petro respondió las represalias de su homólogo ‘con la misma moneda’ y, en un extenso mensaje de X, ordenó imponer aranceles del 25% a las importaciones de EU.
“Yo no estrecho mi mano con esclavistas blancos. (...) Su bloqueo no me asusta; porque Colombia además de ser el país de la belleza, es el corazón del mundo. (...) Colombia a partir de hoy se abre a todo el mundo. (...) Que nuestra gente siembre maíz que se descubrió en Colombia y alimente al mundo”, decían algunas de sus líneas.
Trump, a mi no me gusta mucho viajar a los EEUU, es un poco aburridor, pero confieso que hay cosas meritorias, me gusta ir a los barrios negros de Washington, allí ví una lucha entera en la capital de los EEUU entre negros y latinos con barricadas, que me pareció una pendejada,…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 26, 2025
El acuerdo final
Los posts y repost del colombiano continuaron. Insistió en no recibir “deportados de EU esposados y en avión militar”; se llamó “un hombre de libertad, no de cadenas”; aseguró haber actuado bajo las normas de la dignidad humana, e incluso afirmó “que el mundo es mucho más hermoso” luego de que el Departamento de Estado aprobó restringir visas a funcionarios, aliados, familiares directos y partidarios del gobierno de Gustavo Petro.
“No pierdan tiempo. No tenemos visas. Entrábamos por derecho pero no importa”, escribió.
Las tensiones llegaron a su fin en la noche del mismo 26 de enero tras un mensaje donde la Cancillería Colombiana informó no solo haber “superado el impase” con el Gobierno de EU, sino que el canciller y el embajador viajarían a Washington D.C. para sostener reuniones de alto nivel con sus homólogos norteamericanos. La decisión se ratificó ante una conferencia de prensa donde no se abrió espacio para preguntas y respuestas.
La Casa Blanca, por su parte, también dio por cerrada la crisis con Colombia al asegurar que aceptaba “todos los términos del presidente Trump” al respecto, incluida “la aceptación sin restricciones de todos los ilegales [sic] (...) incluidos en aviones militares, sin limitaciones o retrasos”, según las palabras del embajador colombiano en Washington, Daniel García-Peña.
Finalmente, el avión con 110 ciudadanos de Colombia deportados por Estados Unidos aterrizó el martes en Bogotá, cumpliendo así el acuerdo que evitó una guerra comercial y una crisis diplomática entre los dos países.: “Son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere”, escribió Petro en X junto a una serie de imágenes de las y los connacionales descendiendo de la aeronave.
ASG
