Donald Trump juró como el 47° presidente de Estados Unidos durante una gran ceremonia pública en el Capitolio de Washington D.C. Es la segunda ocasión en que asume el puesto en la Casa Blanca, siendo la primera vez durante el periodo de 2017-2021.
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A sus 78 años de edad, dueño de varias empresas que hoy lo hacen un magnate y político reconocido a nivel mundial, podemos pensar: ¿hay alguna relación entre la forma en que Trump se hizo millonario y las maneras que se observan en la tan afamada película El Lobo de Wall Street? Aquí te ayudaremos a revelar la respuesta.
Donald Trump comparte ciertos paralelismos con la representación del joven que entra al mundo de mercado de valores en El lobo de Wall Street y que consigue un importante crecimiento de su fortuna, lo que permiten comprender la dinámica de la adquisición de riquezas.
El magnate estadunidense tiene una riqueza estimada, según Forbes, de 4 mil 300 millones de dólares, fortuna que ha conseguido con la inversión en bienes raíces, clubes de golf, incluso en redes sociales; estrategias similares que implementa Jordan Belfort, el personaje principal de la película.
¿En qué momento histórico coinciden Trump y El lobo de Wall Street?
El filme se sitúa en un momento histórico para Estados Unidos: los mercados financieros colapsaron el 19 de octubre en 1987. Dicha situación permitió que los inversores vendieran en masa para tratar que sus pérdidas fueran mínimas, hecho que termino en un mayor desplome para el mercado de valores.
“En el lobo del Wall Street se presentan excesos ocurridos entre fines del siglo XX y principios del siglo XXI, época en la que la deficiente regulación del mercado bursátil favorecía la aparición de prácticas codiciosas y corruptas. Éstos métodos causaron la quiebra de algunas compañías de inversiones y alimentaron la recesión global que se vivió en ese periodo”, nos dice la sinopsis de la película de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, parte de la Universidad Complutense de Madrid.
Además, en los años 80 también surgió el término “Yuppie” o jóvenes urbanos profesionales en español. La palabra apareció impresa en una revista de Chicago que cuestionaba la idea de que se estaba produciendo un renacimiento urbano liderado por los llamados yuppies en todo Estados Unidos.
Tráiler de El lobo de Wall Street:
“Los yuppies, jóvenes profesionales urbanos que acudían en masa a las ciudades para renovar viejas casas, comer en restaurantes interesantes y ganar mucho dinero, fueron una psicografía problemática desde el principio”, escribe Jacob Goldstein en The New York Times.
Trump capitalizó la caída de los mercados
En este contexto es que Donald Trump gana reconocimiento, volviéndose una figura reconocida de este estilo de vida. Creció en un entorno empresarial que lo formó desde joven para ser ahora presidente de su país por segunda ocasión.
Trump transformó los negocios inmobiliarios en proyectos de alto perfil como la Torre Trump, que fue inaugurada en 1983 en Nueva York. Sin embargo, su éxito también incluyó la declaración de bancarrota de al menos 6 de sus empresas, situación que dejo a empleados sin ingresos mientras él protegía los suyos.
Para esto, The New York Times reveló en 2016 que, en 1995, Trump reportó perdidas de más de 900 millones de dólares, lo cual le permitió no pagar impuestos por varios años.
Trump, al igual de Belfort, supo identificar las oportunidades que le brindaba el capitalizar la caída del mercado, hecho que lo llevó a obtener la riqueza con la que hoy en día cuenta.
YRH
