El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajaba casi un 4 por ciento al descanso de la media sesión de este lunes (hora local), siguiendo la caída en Wall Street a finales de la semana pasada y a la espera de que se apliquen los nuevos aranceles al motor.
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Al descanso de la media sesión, el Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, acumulaba un descenso del 3.85 por ciento o 1.428.81 puntos, y se movía en 35.691.52 enteros.
El Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, bajaba a un más moderado 3.26 por ciento o 89.87 puntos, y se situaba en 2.66738 unidades.
Wall Street cerró este viernes con fuertes pérdidas una semana marcada por la incertidumbre económica en Estados Unidos ante la guerra comercial desatada por la política arancelaria del presidente Donald Trump.
El parqué neoyorquino empezó la semana en verde, animada por el anuncio de Trump de que habrá exenciones en los aranceles recíprocos que entrarán en vigor el próximo 2 de abril, pero el temor a una posible recesión y los nuevos gravámenes del republicano al sector automotor acabaron lastrando a los tres principales índices.
El fabricante de vehículos Toyota se depreciaba hoy al descanso un 2.67 por ciento y Nissan caía un similar 3.09 por ciento, mientras que Honda se dejaba un 2.71 por ciento.
En el sector de los semiconductores, Advantest, Disco, Lasertec y Tokyo Electron retrocedían un 6.98 por ciento, un 7.45 por ciento, un 5.06 por ciento y un 6.13 por ciento, respectivamente.
Wall Street cerró con fuertes bajas
Wall Street cerró este viernes con fuertes pérdidas. Al toque de campana, el Dow Jones de Industriales, principal indicador de la bolsa, perdió 715 puntos (un 1.69 por ciento), hasta llegar a las 41.583 unidades; el selectivo S&P 500 restó un 1.97 por ciento, hasta 5.580 enteros, y el tecnológico Nasdaq retrocedió un 2.70 por ciento, hasta 17.322 puntos.
El líder republicano anunció el miércoles que el próximo 2 de abril también entrarán en vigor gravámenes del 25 por ciento sobre todos los automóviles que no se fabrican en Estados Unidos.
Estos aranceles afectarán no solo a los vehículos importados principalmente de Europa y Asia, sino a los componentes procedentes de los vecinos Canadá y México que vayan destinados a un montaje final en Estados Unidos.
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ksh
