Los grupos de bienes de consumo más grandes del mundo lanzan la advertencia de que la guerra comercial de Trump, el presidente de EU, está socavando la ya frágil confianza del consumidor y amenaza con dejarlos teniendo que lidiar con una nueva ronda de aumentos de precios.
El jueves, los gigantes de alimentos y el cuidado personal, PepsiCo y Procter & Gamble (P&G), recortaron sus perspectivas financieras para el año debido a la incertidumbre que se relaciona con los aranceles. Mientras tanto, Unilever y Nestlé dijeron que los consumidores fatigados, tendrán que aguantar precios más altos.
Pepsi, productor de refrescos y de las frituras Doritos, dijo que sus utilidades probablemente se van a estancar en 2025, descartando un pronóstico de crecimiento de un solo dígito. La compañía atribuyó a los aranceles y a la incertidumbre económica la caída del 1.8 por ciento de las ventas durante el primer trimestre del año.
“Probablemente no nos sentimos tan bien con especto al consumidor ahora como hace unos meses”, declaró a los analistas el director financiero Jamie Caulfield.
P&G, cuyas marcas incluyen el detergente para ropa Tide y los rastrillos Gillette, redujo sus pronósticos de ventas y utilidades para el año, a pesar de que aumentó ligeramente los precios en el último trimestre.
“El principal motor…es un consumidor más nervioso que reduce el consumo en el corto plazo”, declaró a la prensa Andre Schulten, director financiero. Añadió que los consumidores adoptan una actitud de “esperar y ver” debido a la incertidumbre sobre el mercado de valoresl, el mercado laboral, las tasas hipotecarias y la política.
P&G ahora espera un crecimiento orgánico de las ventas del 2 por ciento este año, por debajo del pronóstico anterior de un crecimiento de entre el 3 y el 5 por ciento.
Los resultados del grupo revelaron “la intensidad de las presiones externas sobre la industria”, afirmó Blake Droesch, analista sénior de Emarketer, y añadió que la disminución de la demanda en categorías esenciales, como detergente para ropa y pasta de dientes, pone de relieve la fragilidad del gasto del consumidor.
El precio de las acciones de P&G cayó un 5 por ciento después de la actualización de la las operaciones, mientras que las de Pepsi cayeron un 4 por ciento.
Las advertencias de los gigantes estadunidenses de bienes de consumo se sumaron a la preocupación generalizada del sector corporativo con respecto al impacto que tendrán los aranceles de Trump sobre la economía estadunidense.
Si bien los grupos europeos de bienes de consumo Unilever y Nestlé mantuvieron sus previsiones financieras, también advirtieron el jueves de la creciente inquietud de los consumidores.
“Entramos en 2025 con un consumidor que no se mostraba optimista, por decir lo menos”, dijo el director ejecutivo de Nestlé, Laurent Freixe, durante una conferencia con inversionistas el jueves.
Fernando Fernández, recién nombrado director ejecutivo de Unilever, compañía que cotiza en Londres, dijo que el impacto directo de los aranceles en la rentabilidad del grupo sería limitado, pero advirtió que las repercusiones en la confianza del consumidor siguen planteando riesgos. Fernández también citó el aumento de los precios de las materias primas y la volatilidad cambiaria como motivos de preocupación.
Durante el periodo de alta inflación después de la pandemia de Covid-19, los fabricantes de marcas de consumo líderes y muy conocidos trasladaron en gran medida sus costos sustancialmente más altos a los consumidores. Sin embargo, ante la amenaza de los aranceles de Trump de volver a disparar la inflación, existe una creciente preocupación de que muchos consumidores no acepten nuevos incrementos de precios.
El analista de Jefferies, David Hayes, dijo que las empresas tienen dificultades para cubrir el aumento de costos sin perder clientes.
“Nestlé y, en cierta medida, Unilever señalaron que la reacción a los aumentos de precios todavía no está clara”, dijo, y añadió que P&G señaló que no van a poder trasladar completamente el aumento de costos a los consumidores.
Nestlé, el grupo suizo responsable de Nespresso y los chocolates KitKat, anunció la reducción de sus precios en EU en un 1 por ciento para tratar de recuperar participación de mercado después de que los consumidores cambiaron a comprar productos más baratos, lo que demuestra los límites de su poder de fijación de precios.
Fernández dijo que Unilever observa el regreso de cierto nivel de inflación en los precios de las materias primas, especialmente en sus divisiones de cuidado personal y helados, pero que se mantiene cauteloso a la hora de subir los precios.
El fabricante del helado Magnum y el jabón Dove aumentó sus precios un 1.7 por ciento en el primer trimestre, pero el volumen de productos vendidos solo aumentó un 1.3 por ciento. En general, sus ventas subyacentes aumentaron un 3 por ciento en los tres primeros meses del año.
Schulten, de P&G, dijo que el grupo consideraría aumentar aún más los precios para compensar cualquier impacto de los aranceles de Trump. La compañía también planea analizar la posibilidad de cambiar las fuentes de suministro, modificar la formulación de sus productos y aumentar la productividad.