Ahora sabemos qué economía representa la mayor amenaza para Estados Unidos después de China: Lesoto. Pekín tiene un arancel combinado de 54 por ciento, según el nuevo plan de Donald Trump. Pero Lesoto merece un impuesto “recíproco” de 50 por ciento sobre sus exportaciones a EU, justo por encima del 49 por ciento de Camboya y 46 por ciento de Vietnam, seguido de 32 en Indonesia y Taiwán, 26 en India y 20 de la Unión Europea. Reino Unido se sale con la suya con 10 por ciento.
Tal vez lo que sea más extraordinario de derribar una política comercial de casi un siglo es que, al parecer, nadie le dijo al presidente que un procedimiento que coloca a Lesoto en el peor escalón hará que EU parezca ridículo. Pero así fue, y lo hizo quedar en ridículo. No hubo un análisis sutil de todas esas supuestas barreras que, según Peter Navarro, coincidiendo con su jefe, el explotado país de EU ha estado sufriendo terriblemente. No, fue mucho más simple y absurdo. Los aranceles propuestos son proporcionales al déficit comercial bilateral dividido entre las importaciones bilaterales. La suposición implícita es que, en un mundo justo, el comercio se va a equilibrar con cada socio. Esto es una locura absoluta. Sin embargo, ahora se ha convertido en la base intelectual de la política del país más poderoso del mundo; ¡ay, pobrecito!, es víctima de una conspiración global.
No es solo una locura. Es perverso. Piensen en la historia de la intervención estadunidense en Vietnam. Sin embargo, ahora EU decidió tratar de frenar su desarrollo económico. Vietnam no es el único que busca explotar los beneficios de la apertura. De hecho, la política comercial ha convergido hacia el liberalismo en las economías emergentes de forma bastante generalizada. Respondían a una promesa que EU ahora les arrebató.
Esto ni siquiera es totalmente la obra de Trump. Canadá y México siguen siendo víctimas de sus aranceles al fentanilo. Existe un arancel de 25 por ciento sobre los automóviles, y también aumentaron los del acero y el aluminio.
Sin embargo, los aranceles no cerrarán los déficits comerciales. En la década de 1970 trabajé en la economía india, que entonces se encontraba entre las más protegidas del mundo. ¿Lograba enormes superávits comerciales? No. Sí, tenía una proporción ínfima de importaciones respecto al PIB. Pero sus ingresos por exportaciones eran aún menores. Esto se debía al impacto negativo de la protección en la competitividad exportadora. Esto le ocurrirá ahora a EU: las importaciones se van a reducir, pero también las exportaciones. Los déficits, determinados por los ingresos y el gasto, se mantendrán sin cambios. El mundo acabará siendo más pobre. Como argumenta el Instituto Kiel de Alemania, es probable que los mayores efectos negativos recaigan sobre EU: la protección suele ser un autogol.
Las personas que fundaron el sistema de comercio global en las décadas de 1930 y 1940 experimentaron las consecuencias del proteccionismo de empobrecer al vecino en las décadas de 1920 y 1930. El sistema que crearon se basó, con razón, en los principios de no discriminación, liberalización mediante la negociación recíproca, la consolidación de aranceles y la adjudicación imparcial de cualquier uso de las cláusulas de escape del sistema. Todo se diseñó para crear un régimen comercial predecible, transparente y liberal. Tras ocho rondas de negociaciones completadas, el resultado fue una economía mundial abierta y dinámica. Esto fue producto del arte de gobernar estadunidense. Trump no solo llevó el proteccionismo de EU a niveles no vistos en un siglo, sino que destruyó todo lo que sus predecesores buscaban lograr. Este es un acto de guerra contra el mundo entero.
El debate sobre si tomar a Trump literalmente o en serio se terminó. Aprendió a ser el tirano que siempre quiso ser. Le tomó tiempo. Pero, con la ayuda que recibió, lo consiguió. Su istración está embarcada en un ataque integral contra la república estadunidense y el orden global que creó. A escala nacional, el Estado, el estado de derecho, el papel del poder legislativo, el de los tribunales, el compromiso con la ciencia y la independencia de las universidades están bajo ataque. Todos estos fueron los pilares sobre los que se asentaron la libertad y la prosperidad de EU. Ahora está destruyendo el orden internacional liberal. Pronto, supongo, Trump estará invadiendo países, mientras procede a restaurar la era de los imperios.
La aplicación de todos estos aranceles es un símbolo perfecto de la esencia de lo que es Trump. Apeló a una “emergencia” inexistente, que permitió una legislatura insensata, para imponer un aumento de impuestos altamente regresivo que afectará a su propia base política, en parte para financiar una extensión desproporcionada de su propio recorte de impuestos de 2017.
Parece inevitable que estos aranceles, sumados a la incertidumbre creada por el nuevo entorno político, inestable y tan impredecible, perjudiquen al mundo y a EU, tanto ahora como a largo plazo. Nuestras economías están mucho más abiertas que nunca. Los aumentos repentinos y enormes de la protección tendrán, en consecuencia, efectos económicos mayores que antes. Los mercados de valores aciertan al predecir que buena parte del capital productivo actual se convertirá en chatarra: es probable que continúen las turbulencias del mercado.
Esto ofrece una esperanza perversa. El intento de Trump y sus socios de socavar la república llevará tiempo. Ahora es más probable que se quede sin él. Imaginemos que, como resultado de toda esta agitación, la economía se tambalea y, por tanto, los republicanos sufren una dura derrota en las elecciones de mitad de periodo. Esto dificultará la implementación del proyecto MAGA. ¿Quién sabe? Las instituciones estadunidenses pueden empezar a mostrar algo de firmeza. Sobre todo, las próximas elecciones presidenciales pueden ser justas.
Mientras MAGA domine la derecha, el potencial de EU para un comportamiento impredecible, irracional y pernicioso persistirá. Esto es, por desgracia, es un enorme regalo para China. A medida que se ponga peor la situación, más probable será que MAGA sea un interludio, no el destino. Esto es un consuelo y una esperanza.
