El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que Estados Unidos logró “avances sustanciales” durante dos días de conversaciones comerciales con funcionarios chinos en Ginebra, lo que constituye la primera señal de que Washington y Pekín pueden comenzar a reducir las tensiones económicas.
“Daremos más detalles mañana (hoy), pero puedo asegurarles que las conversaciones fueron productivas”, declaró Bessent a los reporteros después de la reunión con el representante comercial estadunidense, Jamieson Greer, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng.
Greer dijo que es “importante comprender la rapidez con la que logramos un acuerdo, lo que refleja que tal vez las diferencias no eran tan grandes como se pensaba”, y añadió que se realizó “mucho trabajo preliminar”.
Los comentarios optimistas del equipo estadunidense fueron la primera señal de que ambos países pueden empezar a desescalar la guerra comercial que afectó a los mercados financieros y generó preocupación por las cadenas de suministro globales.
Los futuros estadunidenses del S&P 500 y el Nasdaq subieron 1.3 y 1.7 por ciento, respectivamente. Los activos refugio sufrieron una liquidación en las primeras operaciones de Asia: el oro cayó 1.2 por ciento y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadunidense a 10 años subió 0.03 puntos porcentuales, hasta 4.41 por ciento.
Los mercados japoneses se mantuvieron en un nivel bajo, con el Topix subiendo 0.3 por ciento y el yen debilitándose 0.4 por ciento. El dólar estadunidense se fortaleció 0.2 por ciento frente a una cesta de divisas.
Washington impuso un arancel de 145 por ciento a los productos procedentes de China, mientras que Pekín respondió con un impuesto de 125 por ciento.
Después del primer día de conversaciones el sábado, Trump publicó en su plataforma Truth Social que EU y China lograron “grandes avances”. Añadió: “Un reinicio total negociado de forma amistosa, pero constructiva”.
En Ginebra, Greer dijo que el acuerdo con China ayudará a aliviar las tensiones comerciales.
“Estados Unidos tiene un enorme déficit comercial de 1.2 billones de dólares (con el mundo), por lo que el presidente declaró una emergencia nacional e impuso aranceles. Confiamos en que el acuerdo alcanzado con nuestros socios chinos nos ayudará a trabajar para resolver esa emergencia nacional”, señaló.
He Lifeng afirmó que sostuvo conversaciones “francas, profundas y constructivas” con sus homólogos estadunidenses y que se alcanzó un “importante consenso”, según Xinhua, el medio de comunicación estatal chino.
Añadió que He anunció que China y EU acordaron crear un mecanismo para continuar las conversaciones sobre asuntos comerciales y económicos.
Los equipos de negociación se reunieron en la residencia de Ginebra del embajador suizo ante la ONU.
Hasta hace poco había pocas señales de que alguno de los dos países estuviera dispuesto a negociar. Funcionarios chinos dijeron que los aranceles equivalen a un hostigamiento económico y advirtieron que Pekín no cedería de la misma manera que otros países que se apresuraron a negociar con Washington.
Sin embargo, luego de la caída del mercado de bonos y las señales de que el volumen del comercio con China se estaba desplomando, Bessent advirtió que la situación era insostenible.
A principios de esta semana, enfatizó que ambas partes tenían un interés común en la desescalada, ya que el nivel de aranceles impuestos en ambas direcciones era insostenible. Anteriormente, afirmó que los elevados aranceles equivalen a un embargo comercial efectivo contra China.
Los medios estatales chinos se burlaron de lo que calificaron de vacilaciones de EU en las negociaciones comerciales y del afán de Trump por negociar.
Una cuenta de redes sociales afiliada a la cadena estatal china CCTV dijo que Estados Unidos “iba de una dirección y luego iba a otra en repetidas ocasiones” y que intentaba ar a China a través de “diversos canales” para impulsar las conversaciones.
Desde el inicio de la guerra comercial, funcionarios y expertos económicos de ambos países también argumentaron que la otra parte era más vulnerable.
Bessent dijo que China enfrentaba retos económicos y tenía más incentivos para negociar. Sin embargo, la istración Trump se preocupó aún más después de las advertencias de Wall Street y luego de que Walmart y Target le informaron a Trump que los estantes de las tiendas minoristas se iban a vaciar.
Yang Panpan, de la Academia China de Ciencias Sociales, afiliada al Estado, dijo que la posición negociadora de EU en esta ocasión fue más débil, en un contexto de debilitamiento del dólar y una caída de la confianza de los inversionistas internacionales en Estados Unidos.
“La inflación es un gran desafío (para EU)”, dijo Yang. “La inestabilidad del mercado financiero es otro reto…en comparación con el pasado, estas preocupaciones se intensificaron”
Con información de: William Sandlund en Hong Kong y Leo Lewis en Tokio