Bajó la premisa de que debemos construir nuestro futuro, el Museo Interactivo de Economía (MIDE) en una alianza estratégica con Profuturo, empresa que opera como Afore, han unido esfuerzos para acercar a niños y jóvenes la educación financiera.
Esta nueva sala dentro del museo llamada “Tu yo del futuro”, es interactiva, sensorial y permanente. Busca brindar herramientas y conocimientos básicos para tomar decisiones financieras más informadas, convirtiendo conceptos complejos en actividades, juegos y ejercicios para su mayor entendimiento.
En entrevista con MILENIO, la directora general del museo, Silvia Singer, explicó que el enfoque de la sala es apuntalar la importancia de las finanzas personales desde una edad temprana, y así llegar a un retiro laboral, con ahorros.
“El futuro no llega solo, el futuro se construye. Es por ello que el MIDE quiere mandar el mensaje de que aprendamos que nuestras decisiones de hoy, son las que fundan nuestro bienestar mañana. Hay que pensar que nosotros somos nuestra inversión más importante”, comentó.
Por su parte, Arturo García, el director general de Profuturo, destacó que esta colaboración responde a la necesidad urgente de fomentar una cultura financiera en el país.
“Esta sala nos permite conectar con quienes están en el mejor momento para aprender sobre finanzas personales: niñas, niños y jóvenes. Estamos convencidos de que fomentar la educación financiera es clave para construir un país más preparado y con mayores oportunidades”, afirmó.
Entre las actividades que ofrece el salón interactivo, se encuentra un videojuego de zombies “Come-Ahorros” donde los participantes deben proteger su dinero enfrentando decisiones impulsivas y tentaciones financieras.
Otro modulo invita a la acción estratégica con un tablero digital que aborda temas de los seguros. Enfrentando escenarios inesperados y buscando que se tomen decisiones para proteger su patrimonio.
La experiencia culmina con un momento personal, donde los visitantes pueden grabar mensajes dirigidos a su “yo del futuro” mientras visualizan simulaciones de cómo lucirán en las próximas décadas, promoviendo una reflexión íntima y clara sobre sus finanzas.