Por: Alejandro Juárez Ascencio
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
La utilización de las Fuerzas Armadas mexicanas en tareas ajenas a su naturaleza militar ha despertado numerosas alarmas nacionales e internacionales. Entre las soluciones que se escuchan para atender el tema está que las Secretarías de Defensa Nacional y de Marina sean encabezadas por civiles. ¿Esto realmente sería una solución? Idealmente sí, pero para llegar a tener Secretarías de Defensa y Marina dirigidas por civiles, o incluso la fusión de ambas Secretarías en una sola, tendrían que darse muchos pasos que, por su complejidad, llevarían mucho más de un sexenio. Aquí se tratarán algunas de las características que podría tener esta figura civil y las consideraciones institucionales y legales que requeriría un cambio así. Para acercarse al tema del perfil hay que observar a quienes presiden los Ministerios de Defensa en otros países. Por cercanía geográfica, comúnmente se menciona el caso estadunidense como un buen ejemplo de civiles al frente del Departamento de Defensa. Sin embargo, según el historial de quienes han ocupado ese cargo, una importante cantidad de ellos han sido militares en algún momento de su vida, incluso de carrera. Es decir, conocen bien la vida militar y saben cómo interactuar con personal castrense.