¿Qué tal amigos Wagnermaníacos? ¿Cómo están? Con su permiso, me encuentro a punto de comer un rico pescadito, un platillo como le dice mi esposa, mar y tierra.
Y, mientras disfruto de mis sagrados alimentos, aprovecho para platicar con ustedes sobre el Grand Prix, que recientemente celebró el Consejo Mundial de Lucha Libre.
Me estoy dando cuenta que todos los elementos que participaron son muy jóvenes y curiosamente de peso ligero, luchadores de la categoría Wélter que, además, dominan muy bien las cuerdas, salvo contadas excepciones como Último Guerrero y El Mesías.
Sin embargo, lo importante es que el CMLL está retomando la modalidad que tenía hace algunos años en los tiempos de mi padre, de apostar por los pesos Wélter, para que ustedes se den una idea esta categoría se representa con gladiadores de la fisonomía de Blue Demon Señor, del Santo Señor.
Por eso mi crítica va a encaminada a que no se toma en cuenta en esta competición a los pesos semicompletos, o completos. ¿Cuál es la razón de que sean relegados? No lo sé, tal vez sea porque el público está en una transición en la que prefiere ver lances aéreos, a una buena lucha a ras de lona.
Entonces Wagnermaníacos, para mí esto sí es preocupante, ya que algunos luchadores están siendo relegados por su tonelaje de los carteles emblemáticos de la Arena México.
Bueno, esa es mi opinión, mi sentir. Cabe mencionar que Dr. Wagner Señor fue campeón del Grand Prix en una ocasión y sus competidores fueron Rayo de Jalisco, Atlantis Señor, por citar solamente algunos, todos pesos completos.
Wagnermaníacos me despido, voy a seguir disfrutando de mi filetito de pescado. Mientras tanto ustedes recuerden, que en mi casa y con mi gente se me respeta. ¡Bien, Bien, Bien!
Dr. Wagner Jr