Migrantes originarios de países de Centroamérica, el Caribe y África recibieron durante las fiestas de navidad y año nuevo, un regalo adelantado del día de los Reyes Magos: un empleo temporal que les permitió obtener recursos para continuar con su sueño de llegar a Estados Unidos.
En medio de la crisis migratoria generada por la covid-19 y las complicaciones para llegar a la frontera norte de México con el objetivo de cumplir el llamado “sueño americano”, alguno migrantes pudieron encontrar un empleo y recibir su pago al concluir la temporada conocida como puente Guadalupe-Reyes.
Algunos transmigrantes pudieron colocarse en áreas de limpieza de empresas; unos más, trabajaron en áreas de carga de mercados y centrales de abasto; y otros, se convirtieron, por algunos días, en Reyes Magos.
Migrantes de África y Haití conocieron la tradición mexicana conocida como Día de los Reyes Magos, personificando a uno de ellos, Baltasar, en diferentes zonas del territorio azteca como Puebla, la Ciudad de México, Veracruz y Tabasco, entre otras. Los transmigrantes no conocían la tradición y fue hasta que fueron contratados como personajes como la vivieron.
En la Biblia aparecen los “sabios de Oriente”, pero nunca se menciona que fueron tres ni aparecen sus nombres. La tradición mexicana establece que Melchor, Gaspar y Baltazar eran los nombres de los tres Reyes Magos que dieron obsequios al niño Dios un 6 de enero. Baltazar es el rey que proviene de Babilonia, es el portador de la mirra y se le establece como un representante de la raza negra.
Parte de los migrantes africanos y haitianos personificaron a Baltazar y aparecieron en las fotografías de decenas de menores mexicanos que la noche del 5 de enero escribieron su carta a los Reyes Magos y la mañana del 6, recibieron regalos, en la mayoría de los casos, juguetes.
Para los transmigrantes que tuvieron la oportunidad de participar en la tradición mexicana, se trató de una linda experiencia, independientemente, de los recursos que pudieron obtener para continuar con su objetivo de seguir su paso hacia Norteamérica.
Este día, los transmigrantes de raza negra dejarán la vestimenta del rey Baltazar y regresarán a su camino por territorio mexicano con el objetivo de llegar al país vecino del norte, obtener un empleo, recibir recursos y mejorar su calidad de vida.
Para los transmigrantes, el mejor regalo de Reyes Magos consiste en que se transforme su realidad en un espacio con seguridad alimentaria, alejado de los problemas de violencia que padecen en sus comunidades de origen. Ojalá, su sueño se trasforme en una realidad.
Jaime Zambrano