Los mercados financieros y las buenas inversiones han dado mucho en 2023 y lo que va de 2024. Muchos me preguntan si ya es tiempo de vender y tomar utilidades. Honestamente, es imposible comprar en el punto más bajo y vender en el más alto. Sería genial que tuviéramos una bola de cristal y pudiéramos acertar sin pasar por baches, crisis y regresos del mercado, pero eso no existe. No hay persona, analista o institución que pueda predecir estos movimientos con una precisión tal que evite, sin margen de error, caer en un canal de baja.
Lo que sí es cierto y se demuestra una y otra vez, es que esto es cíclico. Si se permanece en el largo plazo y se escogen bien las inversiones —esto es, si se cuenta con un buen asesor—, siempre se va a ganar, incluso cuando se atraviesan cracks bursátiles. El tiempo preciso para entrar es siempre, en cualquier momento. Obvio es mejor entrar en una crisis porque los costos se abaratan, pero es mucho más importante el tiempo que el momento.
Por eso, es una gran noticia haber pasado por un periodo muy bueno, de alza y de utilidad. No importa si más adelante viene un ajuste, porque tampoco se van a vender las inversiones, pero si se puede comprar más, sugiero comprar. Si se tuvo mucha utilidad y en el corto plazo se usará el dinero, entonces conviene vender. Solo así. Además, yo creo que 2024 será en lo general un buen año. Menos bueno que 2023, pero vale la pena seguir invertido.
La semana pasada no pasó nada inesperado. Banxico se reunió y por unanimidad decidió dejar la tasa en 11.25 por ciento, pero el comunicado es más optimista que el de la Fed. Desde mi perspectiva, hay espacio para bajar la tasa en marzo, aunque la Reserva Federal no lo haga.
Esta semana continúan los reportes corporativos que, por cierto, han vuelto a ser mejores a lo esperado. Esto debe seguir ayudando a los mercados. Sin duda el dato más importante será la publicación de la inflación en Estados Unidos, que si sale bien, mayo puede ser el primer movimiento de baja, pero si sale mal, la primera baja puede esperar hasta junio. En lo personal, también creo que mayo será el momento adecuado para constatar si este año tendremos un aterrizaje suave en la economía. Prolongar vivir con tasas altas todo un semestre puede poner en riesgo este escenario. Al tiempo.