La mañana del 15 de diciembre de 2021, habitantes de la colonia Los Olivos en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, se despertaron con un macabro hallazgo. Entre las calles de avenida Jalisco y la calle Valladolid una bolsa con restos humanos advertía a autoridades municipales sobre la presencia criminal en dicha entidad mexiquense.
"Esto me pasó por extorsionar para Los Julios y Los Peluches", se leyó en el mensaje que fue abandonado junto al envoltorio. Servicios de emergencia se desplegaron en el sitio para resguardar la escena del crimen; sin embargo, dicho hallazgo resultó suficiente para que la atención girara sobre el grupo criminal que ha hecho del municipio mexiquense su bastión: Los Julios.
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Despojos inmobiliarios, extorsiones, narcomenudeo y agresiones con armas de fuego forman parte del historial delictivo con el que se les ha vinculado, no obstante y pese a que su presencia ha sido ampliamente documentada, las diligencias realizadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) han resultado insuficientes para frenar su avance.
¿Quiénes son Los Julios?
A finales de febrero de 2020, a escasos días de que la pandemia de COVID-19 fuera declarada como emergencia sanitaria en México, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) celebró una década de existencia con un magno evento al que asistieron, al menos, 10 mil trabajadores afiliados al sindicato mexiquense Julio Sánchez Vargas.
De acuerdo con el sitio web de la CATEM, su prioridad es reposicionar al empleado como prioridad y al sindicalismo como una actividad honesta, legítima, democrática y representativa de modo que los derechos de los trabajadores del país estén protegidos por el Estado mexicano.
El problema recae en que, en el Estado de México, más de una de dichas organizaciones que se hacen llamar sindicatos han sido vinculadas con actividades criminales, específicamente extorsión y despojo inmobiliario, que se perpetran en algunos de los 125 municipios que conforman la entidad.
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Por ejemplo, en un informe publicado por la FGJEM sobre las diligencias realizadas de abril de 2023 a marzo de 2024 se expone un mapa sobre los grupos delictivos dedicados a la extorsión que, hasta entonces, operaban en la entidad.
Además de identificarse la presencia de grandes organizaciones delictivas como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la Familia Michoacana, el desglose de grupos delictivos contempla a asociaciones como el Sindicato Libertad, el Movimiento Unificado de Gaseros de la Zona Oriente, el sindicato Los 300, el sindicato Los Mayas, la organización sindical Gente Delos, la Alianza de Auto Transportistas, Comerciantes Metropolitanos A.C (ACME), el sindicato nacional 25 de Marzo, la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales (USON), así como al sindicato Bicentenario como incidentes de dicho delito.
Si bien en dicho listado no figura el nombre de Los Julios, información obtenida por el periodista especializado en nota roja, Carlos Jiménez, los ubica como un grupo de choque que opera para la CATEM, la cual cuenta con más de mil 192 sindicatos afiliados en el país.
Las investigaciones del referido comunicador apuntan a que la organización detrás de dicho grupo es el sindicato Julio Sánchez Vargas, el cual está encabezado por una triada de hermanos: Julio, Francisco y Carlos Sánchez. Su faceta como líderes sindicales les permitió edificar su célula criminal cuyas operaciones se concentran en Atizapán de Zaragoza pero que también se han identificado en Naucalpan, Tlalnepantla y Toluca.
Pese a que son los hermanos Sánchez quienes se encuentran al frente, trasciende que son al menos 26 medios hermanos quienes coordinan operaciones de extorsión y narcomenudeo en los municipios mexiquenses. Según Carlos Jiménez, Los Julios se encuentran divididos toda vez que los hermanos principales han buscado deslindarse del legado criminal que dejaron a sus hijos.
La protección de ‘El Bebé’
A mediados de septiembre de 2023, autoridades capitalinas lograron la aprehensión de seis hombres a quienes se les identificó como presuntos extorsionadores de una constructora que trabajaba en las obras del Tren Interurbano México-Toluca.
Sin imaginarlo, las pesquisas que derivaron de ese hecho guiaron a agentes de inteligencia hacia Alejandro Maya, un ex policía municipal de Tlalnepantla al que se le señaló de proteger a Los Julios. Reportes recuperados por MILENIO dan cuenta de que el también llamado Bebé primero trabajó para la fiscalía mexiquense aunque fue cesado de sus funciones por motivos no especificados.
El vínculo que El Bebé sostenía con Los Julios se hizo evidente meses antes de su detención, específicamente en mayo de 2023 cuando viajaba como acompañante de Alan Parrales, un cabecilla del grupo criminal.
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Los dos hombres circulaban abordo de un BMW convertible de color rojo por la avenida San Francisco cuando al llegar al esquina con Paseo de Atizapán fueron atacados a balazos. Las heridas de arma de fuego provocaron la muerte casi inmediata de Alan Parrales.
Un mes antes, en abril, otro miembro de alto rango de la célula delictiva identificado como Julio Sánchez Ávila había sido ultimado mientras conducía un vehículo tipo razer por la costera de Acapulco en Guerrero.
Su amplia relación con el grupo criminal, así como su faceta como servidor público, hizo que autoridades capitalinas y mexiquenses siguieran el rastro de El Bebé durante meses hasta que finalmente fue aprehendido, procesado por la FGJEM e ingresado al penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez.
El caso de Alejandro Maya dejó al descubierto cómo Los Julios, además de su faceta como líderes sindicales, podrían estar contando con infiltrados dentro de las policías municipales, lo que les permitiría continuar perpetrando su amplio portafolio criminal.
El despojo inmobiliario y la extorsión
????El grupo criminal 'Los Julios' despoja a familias de sus viviendas en Atizapán, Estado de México
— Milenio Estado de México (@milenio_edomex) April 17, 2025
▶️Los habitantes del condado de Sayavedra, están alarmados por el aumento en los casos de despojo de viviendas y terrenos. La comunidad exige intervención de las autoridades. pic.twitter.com/83nETeGBvQ
El pasado 17 de abril, MILENIO Estado de México documentó el caso de una familia que habitaba un inmueble en el condado de Sayavedra en Atizapán de Zaragoza y que, tras regresar de un largo viaje, se encontraron con el portón de su domicilio con un candado ajeno y con nuevos habitantes.
Según el relato de la presidenta legítima de colonos, Norma Ochoa, desde 2017 en la zona algunos de los predios fueron invadidos y se les colocaron mantas alusivas al Sindicato 22 de octubre pero también a Los Julios. El detonante, mencionó, sería la filtración de datos personales de los propietarios que habría hecho un corporativo de seguridad privado contratado para vigilar el condado.
Aunque el caso desató indignación al suscitarse tan sólo días después del de Carlota "N" en Valle de Chalco, desde años atrás a Los Julios se les ha relacionado con la invasión de predios en Atizapán de Zaragoza.
▶ #EnExclusiva | 'Los Julios': estas son sus mujeres, que presumen su vida lujosa con dinero sucio. #C4EnAlerta con @c4jimenez pic.twitter.com/UrdzHxGIST
— @telediario (@telediario) July 6, 2023
El periodista Carlos Jiménez incluso ha documentado cómo algunos inmuebles que suelen invadir son posteriormente utilizados como puntos de venta de bebidas alcohólicas y drogas, los cuales en ocasiones son operados por las propias parejas sentimentales de los integrantes del grupo criminal.
Múltiples son los episodios violentos ocurridos en el Estado de México que dan cuenta de las operaciones de Los Julios, quiénes con su faceta de sindicato no sólo continúan acumulando afiliados sino también víctimas.
ATJ
