Un nuevo intento de linchamiento se registró en el territorio de Tlaxcala, en San Pablo del Monte, donde un adolescente y su padre fueron rescatados de una turba que quiso privarlos de la vida porque al primero lo acusaron de acosar a dos mujeres, también menores de edad, ya que iba en el mismo camino que ellas y vestía una sudadera con gorro que, a decir de las supuestas víctimas, lo hacía sospechoso.
Entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado, habitantes de San Pablo del Monte, municipio de la zona sur de Tlaxcala, intentaron linchar al adolescente de 13 años y a un adulto.
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El incidente ocurrió en la calle Zaragoza del Barrio de Tlaltepango, mientras los pobladores y los mayordomos, como llaman a las autoridades eclesiásticas en esa localidad, celebraban una reunión comunitaria para organizar un evento religioso.
En el transcurso de esta reunión, dos adolescentes de 15 y 16 años salieron a comprar golosinas a una tienda cercana y se encontraron con un joven de 13 años que, según afirmaron, las seguía.
Alarmadas, regresaron al grupo de vecinos y les informaron sobre el presunto hombre sospechoso que llevaba una sudadera con capucha, con la que se cubría el rostro.
Ante la situación, los pobladores abandonaron su reunión y buscaron al supuesto acosador, quien resultó ser otro adolescente de 13 años. Este fue retenido por los residentes quienes lo golpearon, convencidos de que había intimidado a las jóvenes.
El joven agredido explicó que simplemente se dirigía a casa de unos familiares para conseguir algunas tortillas y que estaba esperando a su padre porque pasaría por él.
Poco después, llegó al lugar un adulto junto con una mujer y un niño, a bordo de una camioneta. El adulto se identificó como padre del joven agredido e intentó protegerlo de los ataques, pero la multitud se abalanzó sobre ellos, sacándolos del vehículo y acusándolos, sin pruebas, de intentar secuestrar a las adolescentes.
En videos que circulan en redes sociales, sobre este hecho, se escucha a hombres y mujeres incitando al linchamiento de las personas.
“El que nada debe nada teme”, afirma una mujer entre la turba; “Hay que lincharlos”, secunda un hombre.
A pesar de las aclaraciones de las víctimas sobre su inocencia, los vecinos insistieron en su culpabilidad. Además de agredirlos, los pobladores destruyeron la camioneta en la que viajaban y la incendiaron.
Algunos cibernautas responsabilizaron a los “mayordomos” de incitar el intento de linchamiento y demás hechos violentos que pudieron costarle la vida a las personas señaladas sin evidencia.
“Y luego no quieren que uno hable mal de los mayordomos, si ellos, en vez de meter paz, se sienten protegidos por Dios para provocar desmanes”.
La Policía Municipal de San Pablo del Monte llegó como primer respondiente al intento de linchamiento, pero fueron elementos militares, que ya estaban en la zona, quienes rescataron a las víctimas y las llevaron a resguardo en la Dirección de Seguridad Pública del municipio.
Posteriormente, el gobierno local informó, en un comunicado de prensa, que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) había intervenido para evitar el linchamiento gracias a la activación del Protocolo Contra Linchamientos.
Destacó que el protocolo busca garantizar el respeto a los derechos humanos de las personas implicadas en situaciones de justicia por mano propia, evitando actos de violencia que afecten la integridad de los ciudadanos.
Las víctimas del intento de linchamiento se identificaron como vecinos de San Pablo del Monte y sostuvieron ante las autoridades que en ningún momento tuvieron intenciones de hacer daño a las dos menores de edad.
El pasado 1 de abril, en San Miguel Xochitecatitla, Nativitas, un hombre identificado como Rodrigo N., fue asesinado por linchamiento tras ser acusado sin pruebas de haber raptado y agredido sexualmente a una niña de 11 años. En ese caso, el hombre fue sometido, golpeado, atado y finalmente quemado.
AAC