Erika Icela Castillo Vega, ex magistrada del Poder Judicial del Estado de México (PJEM), desde su infancia mostró una clara vocación por la justicia.
En entrevista para MILENIO Estado de México, comentó sobre el esfuerzo, las complicaciones, los retos y éxitos que ha tenido a lo largo de sus 28 años de carrera.
“Desde que tengo uso de memoria siempre dije: Quiero ser licenciada en Derecho porque quiero ser juez, y de ahí nadie me movió. Cuando realmente descubrí mi vocación me di cuenta de que me hacía sentir bien” indicó Erika.
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En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Erika Castillo reflexionó sobre los obstáculos que las mujeres enfrentan en su carrera profesional y personal.
“El 8M representa esa lucha interior que todas las mujeres enfrentamos. Además, si como profesionista no te esfuerzas el doble que los hombres, no llegas”, señala. Como madre soltera ha enfrentado retos adicionales, combinando su vida laboral con la crianza de sus hijos sin el apoyo de su ex pareja.
Sin embargo, Erika puntualizó que el ambiente laboral actual obliga a las mujeres a modificar sus perfiles, "¿Y a qué nos obligan? A generar una energía masculina para poder salir adelante, dejando nuestra feminidad de lado; yo creo que eso es injusto."
El costo de su carrera ha sido alto, "Me costó un matrimonio, me costó que mis hijos estuvieran solos mucho tiempo en casa", confiesa. Sin embargo, se enorgullece de haber inculcado en ellos la cultura del esfuerzo.
"Soy una mujer que viene de la educación pública y lo digo así, muy orgullosa de ello. La licenciatura la cursé aquí en la universidad y por eso doy clases en ella. Es una forma de mostrar lealtad y agradecimiento a una institución que me permitió formarme."
Ahora Erika Castillo enfrenta nuevos desafíos en su carrera, por lo que en el marco del 8M da un mensaje a las mujeres que buscan abrirse camino en este ámbito.
"Que nunca se den por vencidas, que sueñen con ser felices y trabajen en ello. Soy un ejemplo de que la disciplina, el trabajo y la determinación te llevan hasta donde tú quieras llegar. Si una mujer pudo, todas podemos lograrlo".
La historia de una conmemoración
Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha que reúne a millones de mujeres en todo el mundo para exigir la protección y respeto de sus derechos, erradicar la violencia de género y generar conciencia sobre la importancia de la equidad.
No es una celebración, tal como lo dicta el lema que circula en las manifestaciones: "No me felicites, lucha conmigo".
Si bien fue durante la década de 1970 que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 8 de marzo como el Día de la Mujer, la historia de por qué se eligió esta fecha para reconocer al género femenino en su lucha por la igualdad comenzó en el siglo XIX.
El 8 de marzo de 1857 cientos de mujeres en Estados Unidos salieron a las calles para protestar en contra de las condiciones infrahumanas en las que trabajaban. Además de recibir la mitad del salario que percibían los hombres, eran obligadas a trabajar embarazadas y sus jornadas rebasaban las diez horas.
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