En medio del ardiente sol que azota al estado, Hidalgo se prepara para celebrar uno de los eventos más refrescantes del año: el Festival de la Michelada. Una cita imperdible para los amantes de esta icónica bebida mexicana, que promete deleitar con sus variadas versiones.
El festival, contará con 10 expositores de esta bebida quienes exhibirán sus mejores recetas de micheladas, desde las clásicas y discretas hasta las más extravagantes, con ingredientes para los más valientes y sedientos de aventura.
¿Cuándo y dónde será el festival de la Michelada?
La cita está programada para el 2 de marzo a partir de las 13:00 horas, y continuará el 3 de marzo desde las 11:00 horas. La entrada tendrá un costo de 25 pesos en preventa y 30 pesos el día del evento, garantizando a todo el entretenimiento que el festival tiene para ofrecer.
Todas las actividades, así como la degustación de esta bebida preparada, se realizará en el municipio de Apan, específicamente en el Lienzo Charro de la colonia Niños Héroes.
Además, de acuerdo al cartel que publicita este evento, habrá funciones en vivo con talento local como bandas musicales y escaramuzas, entre otras amenidades como el toro mecánico.
¿Qué atractivos turísticos tiene Apan?
Y para aquellos que deseen extender su estadía en Apan, el municipio ofrece una serie de atractivos turísticos que vale la pena explorar.
Entre estos lugares se encuentra, la "Altiplanicie pulquera", donde las mejores haciendas preservan la tradición de elaborar el más exquisito pulque, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia de cada construcción y participar en talleres que revelan los secretos de esta ancestral bebida mexicana.
Entre las más de 5 haciendas que pueblan la región, sobresale Chimalpa, convertida en un fascinante museo donde los muebles estilo Luis XV y las decoraciones coloniales de sus más de 50 habitaciones transportan a los visitantes a épocas pasadas.
Otro tesoro imperdible de Apan es el majestuoso Acueducto del Padre Tembleque, una obra hidráulica monumental construida entre 1545 y 1562 para llevar agua a los indígenas de Otumba, Zacuala y Zempoala.
Esta impresionante estructura, representa uno de los logros arquitectónicos más importantes de la Colonia, y es un testimonio vivo del ingenio y la habilidad de nuestros antepasados.
Finalmente, su iglesia y centro histórico complementan esta experiencia única, ofreciendo una mirada privilegiada a la historia y la cultura de la región.
