La alarma marca las 07:00 horas en el Barrio de San Pablo en Iztapalapa, y José Julio Olivares, un joven de 27 años, despierta para iniciar otro día. Se coloca un pants, playera, tenis y sale de su casa hacia el cerro de la Estrella, donde día a día se prepara para 'La Semana Mayor', en la cual representará a Cristo durante el viacrusis de Iztapalapa.
Llegando al cerro, José Julio hace una oración y después comienza a trotar en una distancia de tres kilómetros. Enfocado en su objetivo y con una gran fe, Julio siente cada paso que da, y sabe que cada uno de ellos lo acercan más a la Semana Santa.
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Tras cumplir con su objetivo del día, Julio regresa a su casa. Con un poco de cansancio, pero con gran satisfacción llega a su domicilio donde sus papás ya lo esperan para desayunar.
"Regreso aproximadamente a las 09:00 horas. Desayuno con mis papás, y después me doy un baño. Hago algunas tareas escolares y de la casa".
Tras una convivencia durante el desayuno, Julio realiza algunas tareas escolares y de la casa. Posterior a eso prepara sus alimentos para su siguiente comida, pues la condición física que debe tener para el día de la representación es alta, situación que lo ha llevado a realizar siete comidas al día basadas en un régimen alimenticio.
"Tengo un plan nutricional donde tengo que hacer siete comidas al día, también mi hábitos de alimentacion tuvieron que cambiar. Ahorita tengo que comer pollo, carne, esparragos, todo para tener la fuerza y resistencia para ese día".
El reloj marca las 14:30 horas, y Julio vuelve a salir de su casa para su segundo entrenamiento. Camina hacia el cerro de la Estrella y llega a las 15:00 horas al lugar.
Junto con parte del equipo del viacrusis en Iztapalapa, Julio hace oración antes de su entrenamiento y comienza. Reliza un trote de aproximadamente tres a cuatro kilómetros.
El joven de complexión media y con un peso de 75 kilos, durante algunos entrenamientos carga un tronco de aproximadamente 80 kilos, es decir cinco más a su pesos, sin embargo, el día del viacrusis tendrá que tener sobre él una cruz de 100 kilogramos.
"Tenemos un tronco de aproximadamente 80 kilos. Hay troncos que se cayeron en el cerro, y le pedimos permiso a la alcaldía para usarlos. Se hizo una cruz y con esa entreno".
Termina su entrenamiento y se dirige nuevamente a casa de sus padres, llegando a su domicilio a las 17:00 horas.
Julio alista una mochila, comida, libros y libretas para ir a la universidad pues actualmente cursa el último semestre en la carrera de Economía en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Las manecillas del reloj marcan 15 minutos después de las 18:00 horas, y Julio toma sus útiles escolares para ir a sus clases. Después de dos clases que toma en el instituto, Julio sale a las 22:00 horas, regresando a las 23:00 horas a sus domicilio.
"Termino mis clases, después regreso a casa ya noche, ceno y me duermo para el otro día volver a realizar mis actividades".
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"Recibir la noticia de que sería Cristo fue una emoción única": Julio
Julio ha participado en años anteriores en las representaciones realizadas en Iztapalapa, pero con diferentes personajes.
Para representar a Jesús, Julio hizo un casting junto con más jóvenes, donde con pruebas de resistencia, fuerza y expresión fue como se determinó que él era el elegido.
"La convocatoria sale a finales de noviembre y diciembre. Ahí viene especificado que los aspirantes nos apuntamos y posteriormente nos hacen pruebas. Yo ya había hecho pruebas en 2018 y 2019, pero no me quedé. Este año tuve la fortuna de ser seleccionado.
"Nos hacen pruebas físicas. Nos hicieron calentamientos, ejercicios de fuerza, resistencia, trotes. Después entregan resultados al cómite. Ellos nos hacen preguntas y determinan quién es el seleccionado".
A decir de Julio, su familia se encuentra con una gran emoción, y lo han apoyado durante todo el proceso, por lo que cuidan sus alimentación y entrenamiento.
Ahora, Julio tiene sentimientos de nostalgia, tranquilidad y felicidad a días de iniciar la Semana Santa, pues se acerca el día por el que se ha estado preparando mucho tiempo.
"Lo llevaré de la mejor manera posible porque ya se acabarán mis ensayos, mis entrenamientos. Tengo alegría que ya se viene la Semana Santa y podré representar a Jesús".
"Quiero dejar un mensaje de paz en las nuevas generaciones"
Julio asegura que busca transmitir un gran mensaje a las nuevas generaciones, e inspirarlas a participar algún día, así como él de pequeño soñaba con participar en la tradición.
"Un mensaje de paz, eso quiero dejarles a las nuevas generaciones. Que sigan con sus tradiciones porque así como yo fuí de niño que soñaba con ello, ahora quiero sembrar ese sueño en ellos.
"Todo el elenco de la pasión de Cristo lo haremos con mucho amor y fe".
HCM
