Académicos de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México aseguran haber sido despedidos tras participar en el movimiento “UNAM no paga”, que surgió a mediados de marzo a consecuencia de los atrasos o falta de pago a la planta docente.
Al menos diez profesores de asignatura y ayudantes de dicha facultad piden el apoyo de las autoridades universitarias para recuperar su empleo, pues acusan al director Manuel Martínez Justo de emprender una campaña de represión en su contra.
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“El director de la FES Acatlán, Manuel Martínez Justo, y su equipo de funcionarios han emprendido una campaña de represión en contra de los profesores de asignatura que hemos participado en el movimiento, lo cual se ha traducido en el despido o reducción de la carga docente”, señaló el grupo independiente de docentes de la FES Acatlán en un comunicado difundido el 21 de junio.
El movimiento “UNAM no paga” generó un paro de dos meses al que se unió la mitad de la universidad. Del 23 de marzo al 24 de mayo, 22 planteles de la UNAM se fueron a paro en apoyo al movimiento que buscaba la regularización en los pagos de la planta docente.
En su momento, la UNAM reconoció que hubo retrasos en los pagos y en un comunicado aseguró que cuando inició el paro ya había pagado en tiempo y forma a más del 98 por ciento de sus académicos, sin embargo, reconoció que seguían resolviendo el conflicto. Incluso el secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí, llamó a terminar con el paro, pues el semestre podría perderse.
En entrevista, las profesoras Aida Villalobos Sosa, del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia y de la Licenciatura en Economía, y Yurixhi Quetzalli Rojas, de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, contaron que semanas después de terminar el paro empezaron los despidos.
“A mí me parece sumamente indignante, porque en el sistema ellos ya no mandaron, efectivamente, mi continuidad académica para seguir dando clases, pero a mí en la cara me dicen que lo están evaluando”, señaló Rojas
“No nos dieron ningún argumento, simplemente nos despidieron, nos quitaron las materias. Y cuándo pedimos por qué, por qué nos habían quitado las materias, nos decían que no nos podían decir, que eso se había discutido en el cuerpo colegiado y que no se podía dar a conocer”, contó la profesora Aida Villalobos.
Ambas aseguran que en una reunión, el 11 de junio en la FES Acatlán, el jefe de División de Ciencias Socioeconómicas, David Morales, les dijo que revisarían sus casos e incluso lamentó que hasta el momento no se les diera respuesta, pero luego les notificaron su despido sin explicación alguna.
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