La vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Gabriela Jiménez, calificó la iniciativa de congresistas en Estados Unidos para gravar el envío de remesas a México como una acción insensible, regresiva y contraria a los principios de justicia fiscal y derechos humanos.
"Es un mensaje de criminalización hacia la comunidad migrante, que ya aporta significativamente al desarrollo económico del país que los recibe", acusó.
Jiménez reprobó la nueva ofensiva contra los migrantes, luego de que el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó aplicar un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas por trabajadores migrantes, aun cuando estas personas contribuyen ya con hasta 20 por ciento de sus ingresos a la economía de ese país.
“El dinero que nuestros paisanos envían a México no es un lujo ni evasión fiscal, es un acto de amor y solidaridad. Este intento de gravar dos veces las remesas castiga a quienes ya sostienen económicamente a millones de hogares mexicanos desde el extranjero”, dijo.
Advirtió que, de aprobarse esta medida, se generarían consecuencias graves como disminución del flujo de remesas y afectaciones directas a millones de familias mexicanas, aumento del uso de canales informales o inseguros para el envío de dinero, tensión diplomática y deterioro de las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos.
Por ello, Jiménez adelantó que impulsará un posicionamiento oficial en respaldo a los migrantes y a las familias receptoras de remesas, así como un exhorto a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que abra canales de diálogo diplomático y defienda los intereses de los mexicanos en el exterior.
“México no puede quedarse callado ante una medida que amenaza el ingreso de nuestros hogares y el bienestar de millones de familias. Es momento de alzar la voz por nuestros paisanos y por su derecho a apoyar a sus seres queridos sin ser castigados por ello”, puntualizó.
La legisladora morenista recordó que México recibió más de 63 mil millones de dólares en remesas durante 2023, una cifra histórica que representa sustento directo para más de 4 millones de familias, especialmente en comunidades rurales y marginadas, además de ser una fuente muy importante de divisas, superando incluso a sectores como el petróleo y el turismo.
“El gobierno estadunidense no debe ver a los migrantes como una fuente de recaudación, sino como lo que son: trabajadores que aportan a la economía de dos naciones. Por eso, hago un llamado al diálogo diplomático, respetuoso y firme al gobierno estadunidense para detener esta iniciativa y construir mecanismos de cooperación que protejan los derechos de nuestros connacionales”, añadió.
LG