Para José María Muriá historiador, el principal de los problemas, por el cual no se ha podido resolver el conflicto territorial entre Nayarit y Jalisco, es que el tema no ha sido una prioridad para el gobierno jalisciense.
Para el también escritor mexicano, se trata de un tema complejo y la falta de sentencia sobre los límites entre Nayarit y Jalisco dificulta más su resolución.
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"Quiere decir que no hay tampoco, y eso es sintomático, de que no hay tampoco un mayor interés entre las gentes que mandan, las gentes que gobiernan o las gentes que dirigen el Estado de Jalisco en defender ese territorio, porque no son para propiedad privada, sino son para propiedades indígenas", señaló Muriá.
¿Cuál es el origen del problema para Muriá?
El historiador mexicano explica que el origen de la problemática está en unos terrenos ubicados hipotéticamente dentro de la jurisdicción de San Andrés Coamiata, en el municipio de Mezquitic en la zona norte de Jalisco, una comunidad wixárika que tiene alrededor de 806 habitantes. Según Muriá, el territorio no es propiedad privada sino indígena.
"La parte esencial es que el terreno que pasa a pertenecer a Nayarit es terreno que se considera propiedad privada, pero es propiedad comunal indígena. De manera que, en el fondo de este problema, lo que está es el deseo de arrebatarles tierras a las comunidades indígenas. Y lo peor del caso, es que nunca se resuelve con un dictamen contundente", explicó.
Muriá que ha estado estudiando este tema durante años señala que lo que sucede ahora es una respuesta o un respingo de los terratenientes de esa región para que los terrenos pasen a su poder y no queden en calidad de comunidades indígenas.
"Detrás de todo este asunto, está en el fondo el deseo que puedan convertirse en propiedad privada y quede en manos de estos señores", denunció.
Desde hace más de 30 años no hay disposición gubernamental
El historiador mencionó que durante la istración del ex gobernador de Jalisco, Guillermo Cosío Vidaurri, entre 1989 a 1992, estuvieron trabajando para delimitar bien los límites pero no se avanzó mucho . Mientras que su sucesor, Carlos Rivera Aceves nunca se quiso involucrar en el asunto y continuar con el diálogo que se había establecido con comisionados de ambos estados
"Ahí fue donde me empecé yo a meter más a fondo en el tema (inicio de la década de los noventa) y llegué a calar bastante hondo. Pero a la hora que ya tenía todo mi material listo, pues resulta que el gobierno del Estado no quiso publicar el libro, no quiso fomentar seguir la investigación", lamentó.
José María Muriá, pide a las autoridades jaliscienses que no abandonen la defensa de estas tierras y de las comunidades afectadas y lleven el asunto legalmente hasta que se resuelva definitivamente.
