México y la Unión Europea son actores clave de unidad global frente al cambio en las reglas del juego que ha establecido Donald Trump desde la Casa Blanca, consideró Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea para la transición limpia, justa y competitiva.
En su primer viaje internacional como representante de esta comisión, Ribera explicó que México es un país prioritario para Europa ya que es un líder regional con el que se tienen objetivos compartidos como la defensa del orden multilateral, de los derechos humanos, el respeto por las reglas internacionales y la transformación del modelo económico incorporando políticas sociales.
“No se trata de construir frentes, sino de seguir unidos todos aquellos que seguimos pensando lo mismo y bienvenidos todos si se quieren sumar. Pero sí se necesitan voces que expliquen, que justifiquen, que animen, que den esperanza en ese proceso de actualización efectiva, creíble y con posibilidades de éxito del multilateralismo. Y ahí yo sí pienso que la Unión Europea y México representan, no están solos, pero representan dos actores creíbles, confiables y que tienen esa vocación desde hace mucho tiempo y por tanto son potenciales protagonistas de este mantenernos unidos, actualizados. Insisto, no como expectativa frentista”, explicó en entrevista con MILENIO.
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En esta visita de trabajo, la abogada madrileña se reunió con secretarios de estado para conocer de primera mano los objetivos del gobierno de Claudia Sheinbaum en materia económica, energética y ambiental.
En este contexto, aclaró que el acercamiento con México no es para hacer un grupo que enfrente a Trump, sino de sumar a países que siguen buscando los mismos objetivos, e incluso, aseguró que Estados Unidos siempre será bienvenido porque históricamente se ha apreciado su papel en el concierto internacional.
“Yo creo que no hay una unidad frente a Trump, que es Trump el que ha decidido salirse de la unidad. Esto es importante porque no es que los demás hayamos decidido atacar a Estados Unidos o a Trump. No, es que aparentemente ha llegado a la conclusión de que no quiere saber nada de los demás o que nos hace unos reproches que no acabamos de entender. Si entendiéramos cuáles son esos reproches a lo mejor los podríamos resolver”, agregó.
Por tanto, planteó objetivos claros que se tienen para fortalecer las relaciones entre México y la UE, como la consolidación del “Acuerdo Global Unión Europea-México” que estimó puede entre en vigor en este 2025.
Explicó que el acuerdo comercial está ya concluido y solo hace falta terminar con los trámites burocráticos correspondientes.
“Pensando en cuál es la mejor manera en la que la industria europea invierta, invierte ya y genera empleo en México, pero también esas relaciones comerciales de ida y de vuelta, de formación, de selección, de oportunidades sectoriales en nuestras realidades económicas”, puntualizó.
También, tuvo una conversación con el canciller, Juan Ramón de la Fuente, con quien habló sobre el estado del multilateralismo, el respeto a la Carta de Naciones Unidas y la necesidad de adaptar el sistema a una realidad que ya no la de los años 50 del siglo pasado, pero que sigue siendo un activo para la paz y el progreso.
Se habló además de la importancia de las relaciones bi-regionales, de cara a cumbre Unión Europea-Celac, a celebrarse en noviembre próximo, donde México ha participado como un líder.
“Yo he encontrado un equipo de gobierno muy motivado, muy comprometido, con mucha energía y mucha convicción, conscientes de que el momento no es un momento fácil, comprometidos con los principios y con las reglas que han regido todo este progreso a lo largo de las últimas décadas gracias al multilateralismo, convencidos de la proximidad y de las oportunidades de trabajar con otros muchos socios del mundo”, apuntó.
