La hipertensión arterial es uno de los principales detonantes de infartos al miocardio, que a su vez constituye la primera causa de muerte entre los tamaulipecos y lo más preocupante es que muchas personas no saben que la padecen. En lo que va del año se han diagnosticado 11 mil 533 nuevos casos en el estado, de los cuales, 717 se presentaron en una sola semana.
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La Secretaría de Salud federal, informó que en hospitales y clínicas de la entidad se atendió por “presión alta” a 6 mil 346 mujeres y 5 mil 187 hombres que ingresaron al registro de nuevas detecciones del padecimiento al corte de la semana 17 del 2025. El acumulado de 11 mil 533 nuevos casos hasta el 3 de mayo del presente año, representó un incremento del 25.3% en relación al mismo periodo del 2024, cuando se contabilizaron un total de 9 mil 205, detalló la autoridad sanitaria.
Los diagnósticos aumentan rápidamente, pues en la última semana de la estadística se tuvieron 717 y Tamaulipas fue el quinto más alto en este indicador, solo después de Estado de México (1,059), Baja California (818), Jalisco (830) y Ciudad de México (788).
El Día Mundial de la Hipertensión Arterial se conmemora el 17 de mayo, con el fin de generar conciencia sobre esta enfermedad que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo.
“Es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares, y muchas personas ignoran que la padecen pues no suele presentar síntomas evidentes, de ahí la importancia de la prevención y adopción de estilos de vida saludables”, informó la Secretaría de Salud.
Semana contra consumo de sal
La dependencia federal también participa en la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal, que busca informar la importancia de reducir su consumo en la población, ya que el exceso es uno de los principales factores que contribuyen al aumento de la presión arterial.
“Y es que la sal contiene sodio, y en exceso incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer gástrico, obesidad, osteoporosis y enfermedad renal, por ello se recomienda moderar su uso”, expuso la institución.
También se le relaciona con la enfermedad de Meniere, un trastorno crónico del oído interno que afecta el equilibrio y la audición y se caracteriza por episodios recurrentes de vértigo (sensación de giro o movimiento), pérdida de audición fluctuante (especialmente en frecuencias bajas), tinnitus (zumbido en el oído) y sensación de presión o plenitud en el oído afectado.
Este padecimiento suele afectar solo un oído, aunque en algunos casos puede comprometer ambos. Su causa exacta no se conoce con certeza, pero se cree que está relacionada con una acumulación anormal de líquido en el oído interno (endolinfa).
No tiene cura, pero existen tratamientos para controlar los síntomas, como medicamentos para el vértigo, cambios en la dieta (baja en sal), rehabilitación vestibular y, en casos graves, cirugía.
BRR
