La memoria colectiva de internet en México está repleta de momentos memorables, virales y, en muchos casos, completamente insólitos.
Uno de los más emblemáticos es el conocido como "El Cacahuatazo", un episodio protagonizado por una persona disfrazada de cacahuate que sufrió una aparatosa y cómica caída durante un evento en vivo.
30 años después, este suceso sigue generando carcajadas, memes, remixes musicales y todo tipo de adaptaciones digitales.
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¿Qué fue "El Cacahuatazo"?
"El Cacahuatazo" fue revelado durante el programa de televisión Sopa de Videos de Oscar Cadena, que se transmitía en televisión abierta los sábados por la noche.
En el video mostrado, se observa a una joven bailando junto a una persona con botarga de un cacahuate la canción de 'Ratón Vaquero' de Cri Cri.
Tras un par de segundos, la cámara deja de enfocar al personaje con disfraz, pero al escucharse un sonido bastante extraño, el camarógrafo nuevamente proyecta la imagen del personaje, sin imaginarse lo que vendría después.
Esa parte del clip muestra como la mujer cae de un primer piso a través de un espacio sin protección.
La siguiente imagen que aparece son los calzones de la animadora anónima que se recupera de a poco después de tremenda caída. Este vídeo fue merecedor de un premio de $10,000 pesos.
El impacto fue inmediato, no tanto por la gravedad de la caída, sino por el efecto visual y sonoro del golpe, el contexto festivo y lo inesperado del accidente.
El clip no tardó en volverse viral en todo el país e incluso fuera de él.
Lo que podría haber sido simplemente una caída desafortunada se transformó en un fenómeno de culto digital, bautizado por los internautas como “El Cacahuatazo”.
Como ocurre con los videos virales más exitosos, “El Cacahuatazo” fue rápidamente convertido en material de comedia.
Una de las razones del éxito viral fue la naturaleza universal del humor físico: ver a alguien tropezar o caer, especialmente si va disfrazado de botarga gigante, apela a un tipo de comicidad simple pero efectiva. Sin embargo, en este caso se sumó una estética muy particular: el cacahuate gigante.
Ve aquí el momento
En tiempos donde el contenido chusco domina, el hecho de que este video siga vigente después de tantos años habla de su autenticidad, su comicidad espontánea y su capacidad para unir a la gente a través de la risa.
Porque, al final, todos hemos sido alguna vez el cacahuate que intenta bajar con elegancia… y termina cayendo de una manera graciosa.
