En el corazón de Polanco, el arte contemporáneo encuentra un nuevo espacio de expresión con la inauguración de Transiciones, la más reciente exposición del artista Alberto Penagos.
La muestra, que podrá visitarse en el lobby del Hotel Presidente InterContinental, reúne una selección de obras que exploran el paso del tiempo, la transformación y el cuerpo humano, en una propuesta estética profundamente evocadora.
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“Siempre he sido muy obsesivo con la parte del tiempo y del transitar de la vida. Me interesa mucho cómo, aunque uno esté aparentemente quieto, el movimiento sigue ocurriendo a nuestro alrededor. El tiempo no se detiene, y eso lo he plasmado en varias obras”, comenta Penagos, cuyo trabajo visual lleva más de dos décadas en evolución constante.
Esta obsesión con el tiempo se manifiesta tanto en la temática de la exposición como en la estructura misma de la muestra, que incluye piezas de distintas etapas de su carrera.
A lo largo de 21 años de trayectoria, Alberto Penagos ha transitado por diversos lenguajes pictóricos, manteniendo como eje central la figura humana. Sin embargo, su obra ha ido mutando en técnica y profundidad emocional.
En sus palabras, “aunque la figura humana ha sido siempre el eje medular, ha habido momentos en que la quito para experimentar con abstracciones y texturas. Cada uno de esos momentos representa una transición, un cambio de enfoque, un nuevo interés por explorar”.
Este tránsito ha llevado al artista a incorporar materiales extra pictóricos que remiten a la piel humana, creando superficies que sufren, se erosionan, se rasgan, al igual que el cuerpo y la psique humana a lo largo del tiempo.
Intención estética
La exposición es también reflejo de una evolución técnica e intelectual. Penagos ha integrado en su lenguaje plástico materiales y gestos que antes evitaba, como la manipulación de texturas o el uso de ciertos relieves.
“Yo veo las superficies como piel humana: con el tiempo se deterioran, se rasguñan, se lesionan. Provoco esas marcas en los materiales, porque siento que hablan del comportamiento humano y de su vulnerabilidad”, afirma.
Esta forma de trabajar no solo responde a una intención estética, sino a una reflexión más amplia sobre la condición humana. Su obra actual es el resultado de una búsqueda de lenguaje más concreto, más honesto con su visión del mundo y de sí mismo.
El cambio de residencia del artista a Toledo, España, ha marcado también una transformación en su perspectiva creativa. “Ya había vivido en España antes, pero esta vez ha sido distinto. Estar allá me ha permitido mirar mi trabajo desde otra óptica, influenciado por la pintura española, pero reafirmando mis propias raíces”, comparte.
En ese sentido, Transiciones no solo presenta el paso del tiempo en su obra, sino también el tránsito personal y emocional de quien la crea. Es una muestra que pone en evidencia la complejidad del ser humano, la fragilidad del cuerpo, y la riqueza de una mirada que se reinventa constantemente.
“Con el tiempo, uno modifica ciertas partes de su sintaxis pictórica para acercarse cada vez más a un lenguaje claro, más propio. Es un tránsito de ideas, de estados emocionales, incluso cognitivos”, concluye Penagos.
Su exposición es una invitación a reflexionar sobre los cambios que nos atraviesan, a detenernos a mirar las huellas que deja el tiempo en nuestra piel, en nuestra mente, en nuestra forma de crear. En lo personal, me resulta profundamente conmovedor cómo Penagos logra materializar lo intangible: ese momento en que algo se transforma sin que lo notemos, y ya no somos los mismos.
La velada de apertura el 14 de mayo a las 19:00 horas contará con la presencia de Álvaro Rey, gerente general del hotel, así como coleccionistas, galeristas y figuras del mundo del arte.
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BSMM
