En la entrada de Tangerine, una pequeña agencia de diseño en Southwark, al sur de Londres, se encuentra un objeto histórico. Se trata de un ejemplo del primer asiento reclinable de clase ejecutiva, introducido por British Airways (BA) hace 25 años, una innovación revolucionaria en su momento, pero que ahora es común.
La aviación ha evolucionado y BA, que en su día se autodenominó “la aerolínea favorita del mundo”, necesita recuperar su prestigio. La empresa aérea espera mejorar la calidad del servicio y recuperar su prestigio con un programa de inversión de casi 9 mil 200 millones de dólares (mdd). Gran parte del éxito de esta meta se basará en un símbolo tangible de su compromiso con el lujo: un nuevo asiento para pasajeros de primera clase en algunas rutas, también diseñado por Tangerine.
La nueva suite de BA cuenta con un amplio asiento convertible en cama de dos metros de largo, encerrado tras una pared curva con un armario empotrado para colgar ropa y guardar una maleta con ruedas. La suite, que se incorporará a los Airbus A380 el próximo año, fue diseñada y fabricada por Collins Aerospace en Irlanda del Norte, con cuero y telas de diversos proveedores del Reino Unido.
BA no es la única aerolínea que invierte más en viajes de primera clase y se suma a la oferta de “asiento a suite” para sus clientes más adinerados, impulsada por aerolíneas del Golfo como Emirates.
Air presentó en marzo su nueva suite de primera clase, llamada La Première, que se extiende por cinco ventanas, con un sillón y una chaise longue convertible en cama. Solo habrá cuatro por cabina.
Un socio ingenioso para las nuevas suites
La elección de BA como socio confirma la influencia en el diseño de asientos de aviones de un grupo de estudios londinenses, entre ellos Tangerine, Acumen, PriestmanGoode y JPA Design. Todos estos compiten con otros como Teague en Estados Unidos (EU) y Design Investment en Suiza, que trabajó en la suite de Air , pero el Reino Unido sigue siendo líder en este curioso negocio.
EL DATO9 mil 200 mdd invirtió British Airways
En sus aviones paramejorar la calidad del servicio y recuperar su prestigio.
Esto podría reflejar una afinidad británica por los productos plegables, como las bicicletas Brompton, y por los rompecabezas complejos: el diseño de asientos de avión implica abarcar mucho en un espacio pequeño y curvo. “Algunos países son más extravagantes, pero el diseño británico es increíblemente ingenioso”, afirma Matt Round, director creativo de Tangerine.
Londres también es conocido por sus universidades de diseño, en particular el Royal College of Arts.
Pero la geografía de la ciudad y el papel de British Airways en la ruta Londres-Nueva York son el factor crucial en el éxito de este plan, especialmente para los asientos en clase business y primera clase .
Casi el doble de viajeros vuelan diariamente hacia y desde Londres para conectar con Nueva York o París.

BA impulsó a agencias como Tangerine y Acumen, que diseñaron su primer asiento de primera clase que ofrecía una cama plana hace 30 años. Cuentan con amplia experiencia trabajando con aerolíneas, fabricantes y organismos reguladores, un expertise difícil de igualar para los nuevos operadores. Y es que los asientos no solo deben ser cómodos y lujosos, sino también superar rigurosas pruebas de seguridad y de choque.
Un diseño elegante y funcional en las suites de primera clase
Solo hablando con diseñadores de asientos de avión, como hice recientemente en Tangerine, uno se da cuenta de la complejidad de su tarea. La puerta corrediza está situada bastante por delante del pasajero para transmitir una sensación de privacidad; el espacio para maletas en el armario sobresale invisiblemente bajo el reposabrazos del asiento; una mesa plegable se guarda a 45 grados para mantenerse alejada de una importante salida de aire.
Las suites de primera clase pueden costar más de 400 mil dólares cada una, sin contar los costos de desarrollo: es una gran inversión para un producto que pocos clientes experimentarán. Pero el efecto halo es brillante: la campaña “Flying Re-Imagined” de Etihad de 2015 para su cabina de primera clase “The Residence”, diseñada en parte por Acumen, cambió por completo su imagen.

¿Tendrá la nueva suite de primera clase de BA un impacto similar al de su asiento Club World de hace un cuarto de siglo"> EL DATO
Más de 400 mil dólares
“Se trata de crear un ambiente para un servicio impecable, no de tener el asiento más amplio”, afirma Dan Flashman, diseñador principal de la suite.
Mientras tanto, el efecto halo de los vuelos beneficia tanto a los estudios de diseño industrial del Reino Unido como a las aerolíneas. Tangerine ha creado asientos para el próximo tren bala Shinkansen de East Japan Railways, que viajará de Tokio a Morioka. El nicho de diseño de Londres ha llegado lejos.
OMM