En una reciente entrevista con Yordi Rosado, Enrique Bunbury sorprendió a sus fans al confesar un curioso deseo que pocos conocían.
El cantante, quien se encuentra estrenando su nuevo álbum llamado 'Cuentas pendientes', en algún momento de su vida quiso dedicarse al stand-up comedy.
Conocido por la vibra mística y dramática que impregna su música, esta revelación mostró una faceta distinta del cantante zaragozano.

- Te recomendamos 'MasterChef Celebrity México 2025' EN VIVO: ver GRATIS al quinto eliminado Televisión

Enrique Bunbury quería ser comediante
Durante la charla, Yordi le preguntó al cantante originario de Zaragoza, España si "hoy en día quisiera cambiar algo de su personalidad".
Con su característico humor y honestidad, Bunbury respondió: "Hay cosas que no tienen remedio", provocando la risa de Yordi, quien insistió: "¿Cómo qué no tiene remedio?".
Fue entonces cuando Bunbury reveló que en algún momento de su carrera, deseaba dedicarse al stand-up comedy aunque destacó que no se considera como una persona graciosa.
"Bueno pues, a mí me hubiera gustado dedicarme al stand-up comedy, pero no soy un tipo así gracioso, no soy muy gracioso, entonces bueno, pues me he dedicado al drama".
El ex vocalista de Héroes del Silencio explicó que, aunque no considera tener la facilidad natural para la comedia, siente una profunda iración por ciertos estilos de stand-up, particularmente aquellos que tienen una estructura narrativa más elaborada:
“iro mucho a sobre todo un cierto tipo de comedia que se hace en Standard Comedy que son estos que hilan las historias e de que de alguna forma hacen una narración en todo en todo el standup, hay gente que hila chistes y que pum y eso me parece menos interesante".
Además, mencionó a algunos de sus referentes en el género, incluyendo a nombres de conocidos comediantes estadunidenses:
“Como Dave Chappelle por ejemplo o Ricky Gervais, esta gente que en realidad hay algo que va transcurriendo por toda la comicidad me parece super interesante y me parece que tiene algo de escritor”, dijo Bunbury.
Esta confesión no solo muestra el lado más humano y reflexivo de Bunbury, sino también su constante inquietud creativa, capaz de apreciar disciplinas artísticas que, aunque diferentes a la música, comparten su amor por la narrativa y la conexión emocional con el público.
Mira la entrevista aquí: