Es abril de 2015. Un vehículo incendiado obstruye el paso de la carretera Mascota - Las Palmas e impide que un convoy de policías que se dirigía a Guadalajara cruce por un puente a la altura de San Sebastián del Oeste. La siguiente escena se convirtió en uno de los ataques más brutales que han sido atribuidos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Desde diferentes puntos del cerro más cercano a la carretera, los agentes fueron atacados con rifles de alto calibre. La falta de señal impidió que refuerzos llegaran a su auxilio, mientras que la avanzada de los pistoleros al servicio de Nemesio Oseguera Cervantes —El Mencho— desdibujó su última esperanza de escapar. Quince policías estatales fueron asesinados y cinco más resultaron lesionados aquella tarde.
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Además de exhibir el poderío armamentístico y la habilidad táctica que poco a poco el CJNG comenzaba a acumular, dicho episodio también se convirtió en un punto sin retorno de la trayectoria criminal de Audias Flores Silva, cuyo alias -El Jardinero- se terminó por convertir en uno de los más temidos de México.
Un “sádico guardaespaldas” son las palabras que el periodista especialista en crimen organizado, Óscar Balderas, utiliza para describir al también llamado Señor de las Flores quien ha logrado lo que ningún otro jefe de seguridad de organizaciones delictivas ha podido en México: mantener intocable a su líder, Nemesio Oseguera Cervantes.
El rol del Jardinero ha sido crucial también para la expansión del poderío del Cártel Jalisco Nueva Generación el cual, de acuerdo con un reciente informe de la istración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se ha convertido en la primera organización delictiva en tener presencia en cada uno de los 32 estados que conforman la República Mexicana.
Su participación en operaciones de alto impacto y la confianza que El Mencho ha depositado en él hicieron de Audias Flores Silva el elemento ideal para encomendarle el siguiente movimiento clave -y arriesgado- del CJNG: una alianza con viejos rivales.
La unión CJNG-AIG
Sinaloa se convirtió a lo largo de los años en un territorio impenetrable para el cártel de las cuatro letras. ¿El motivo? Ser el bastión de una de las organizaciones criminales más poderosas no sólo de México sino también del mundo: el Cártel del Pacífico.
Aunque fue precisamente su arraigada permanencia en el estado el que dio su mote más popular, el Cártel de Sinaloa conserva también gran influencia en otros estados del país, un control que se ha disputado con el mismo CJNG.
La organización criminal que fundaron El Chapo y El Mayo era el principal rival del cártel de las cuatro letras, incluso, trascendió que El Mencho ordenó el secuestro de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar en un restaurante de Puerto Vallarta en 2016. Nadie imaginó que en 2024 todo cambiaría.
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Luego de que Joaquín Guzmán López secuestrara y entregara a Ismael El Mayo Zambada a agentes estadounidenses, en Sinaloa estalló un conflicto interno entre dos de las facciones más poderosas de la organización delictiva luego de que Ismael Zambada Sicairos -El Mayito Flaco- ordenó una refriega en contra de Los Chapitos por la traición a su padre.
Desde el inicio de la disputa, la estructura de la escisión que encabezan los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar ha padecido fuertes golpes que han erosionando poco a poco su poderío. Adicionalmente, otros grupos delictivos como el Cártel de Guasave han tomado partido en el conflicto sumándose al combate de los hijos de El Chapo.
Dicho panorama influyó en que se acrecentaran los rumores de una alianza entre Los Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación. A casi nueve meses del comienzo, la unión entre el CJNG y el grupo criminal de Iván Archivaldo Guzmán es una realidad.
Fuentes militares relataron a Óscar Balderas para MILENIO que la primera reunión entre representantes de ambos grupos delictivos se llevó a cabo en un rancho de Huajicori, Nayarit, una zona neutral para los viejos rivales.
El objetivo fue claro: unir sus fuerzas para erosionar a La Mayiza a cambio de que El Mencho y sus subordinados se quedaran con el control de viejos territorios del Cártel de Sinaloa, incluyendo Zacatecas y San Luis Potosí. Los Chapitos también compartirían sus rutas de trasiego de drogas, armas y migrantes.
El Jardinero y El H8
Las montañas del norte de Nayarit fueron testigos de uno de los acuerdos que podría reconfigurar para siempre el hampa del país. Por parte del CJNG, según rezan las fuentes consultadas por el citado periodista, acudió un hombre apodado como El H8 quien, se presume, es uno de los hombres de confianza de Audias Flores Silva.
La naturaleza del encuentro requería un miembro leal y discreto, algo que El Jardinero sabía y garantizó. La información que existe sobre El H8 es escasa, no obstante la materialización de la alianza entre el cártel de las cuatro letras y Los Chapitos ya comienza a hacerse evidente a través de redes sociales.
Emojis de gallos con pizzas, así como fotografías de equipo táctico con parches que contienen las siglas CJNG-IAG se han viralizado en plataformas digitales y, aunque será cuestión de tiempo conocer su alcance y repercusión en el conflicto en Sinaloa, el acuerdo se suma al amplio currículum criminal que acumula El Jardinero.
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Nacido en 1980 en Michoacán, El Señor de las Flores es identificado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los principales líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación que, aunque controla grandes porciones de territorio a lo largo de la costa del Pacífico de México, concentra la mayor parte de su poderío en Nayarit.
El nombre y los alias de Audias Flores Silva han estado bajo el radar de agencias estadounidenses como la DEA y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) cuyas investigaciones apuntan a que también coordina narcolaboratorios de metanfetaminas en la región central de Jalisco y en el sur de Zacatecas.
A las múltiples tareas del Jardinero se suma la supervisión de camiones de remolque, aeronaves y de pistas de aterrizaje clandestinas utilizados para importar cocaína desde Centroamérica que posteriormente es enviada junto a otros narcóticos a territorio estadounidense, específicamente a células que las distribuyen en California, Texas, Illinois, Georgia, Washington y Virginia.
Desde 2016 en México se presentaron cargos en contra de Audias Flores Silva por su participación en delitos como homicidio calificado y en grado de tentativa, delitos cometidos contra representantes de la autoridad y delincuencia organizada. Pese a haber sido detenido, en 2019 fue absuelto y liberado.
Información difundida por medios de comunicación locales señalan que la Fiscalía de Jalisco presentó una apelación en contra de dicha resolución y logró que se le impusiera una sentencia de 45 años, sin embargo, para cuando dicha disposición se hizo pública, El Jardinero ya se encontraba de vuelta a su cargo en el CJNG.
En Estados Unidos, El Señor de las Flores cuenta con una acusación en su contra presentada ante el Distrito de Columbia por cargos relacionados al trasiego y distribución de cocaína y metanfetaminas así como la posesión y uso de armas de fuego en operaciones relacionadas al narcotráfico.
La relevancia y el rol que Audias Flores Silva desempeña en el CJNG lo han llevado a ser considerado en ambos lados de la frontera como uno de los posibles sucesores de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. No obstante y mientras el Departamento de Estado continúa ofreciendo cinco millones de dólares por información que conduzca a su captura, en México El Señor de las Flores continúa prófugo y protagonizando una nueva etapa del hampa del país.
ATJ
